ALICANTE.- El neurocientífico japonés Hikaru Takeuchi está empeñado en demostrar que hay diferencias físicas en el cerebro de quien es especialmente bueno en ciencias respecto al de quien es mejor en letras. Sobre ello ha hecho varios estudios en los que ha encontrado que quienes estudian lo primero tienen mayor porcentaje de materia gris en la corteza prefrontal medial y el área frontopolar, mientras que en los alumnos de humanidades encontró una alta densidad de materia blanca alrededor del hipocampo derecho, sede de la memoria.
No es el único que trata de demostrar esa teoría. Científicos de todo el mundo están centrados en ello, como son varios equipos de la Universidad de Princeton o la de Stanford, en Estados Unidos. Y mientras todos ellos continúan con sus investigaciones, el resto de los mortales nos quedaremos con la conclusión preconcebida de que aquellos seres humanos más polifacéticos, quienes dominan ambas facetas, pues, parecen estar llamados a lograr grandes cosas. Al menos, seguro que tienen un abanico más amplio de posibilidades para conseguirlo.
Javier Marco (Alicante, 1981) podría ser uno de ellos. Un hombre de ciencias que se graduó en Ingeniería en Telecomunicaciones, pero que después lo dejó todo para dedicarse al séptimo arte. El cine era su gran pasión desde que a los dieciséis años descubrió Blade Runner (Ridley Scott, 1982).