VALÈNCIA. El comandante Grom es un personaje de ficción publicado por la editorial de tebeos rusa Bubble Comics. Se trata de un policía y detective muy inteligente, pero que mete yoyah que da gusto. Fue creado por el guionista Artem Gabrielian y el dibujante Yevgeny Fedotov en 2012. Los orígenes del personaje son los mismos que los de cualquier thriller anglosajón. Se parecen bastante. El pequeño Igor fue encerrado en el baño del colegio por un chaval que le acusaba de que por culpa de su padre el suyo había estado preso durante tres años. Un amigo de Igor le recomendó entonces que aprendiera karate en lo sucesivo para defenderse en este tipo de circunstancias y ahí empezó todo.
Es divertido que uno de los supervillanos a los que se enfrenta es el creador de una red social, «Вместе» (Juntos), un tal Sergey Razumovsky. Sus artes maléficas son evidentes, puede secuestrar a todos los amigos, colegas y novia del protagonista y matarlos ¡Tiene sus datos! Eso deprime al héroe, que se hunde y decide combatir la tristeza volcado en el trabajo y con exceso de celo, planifica asesinar al magnate de la red social.
Porque esas son las cualidades del protagonista. Es una excelente persona, un audaz detective, pero tiene un defecto que es que se le va la mano y acusa cierta tendencia a resolver las situaciones que se le plantean por la fuerza bruta. Muy ruso, en términos generales.
En la Comic-Con rusa de octubre de 2015 se anunció una película que fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Berlín en febrero del año pasado. Era un cortometraje previo al largo que aparecerá este año. Toda la cinta transcurrirá durante el atraco a un banco que, al estilo Le llamaban Bodhi https://www.filmaffinity.com/es/film141786.html, pretendían robarlo llevando máscaras de famosos, en este caso de dibujos animados clásicos de la Unión Soviética sobre hockey goo.gl/gcMJKE . Es una producción de cinco millones, con banda sonora grabada en los Abbey Road Studios de Londres, con la misma orquesta que hizo la de El Señor de los Anillos o Star Wars. El primer corto se puede ver entero en YouTube desde su estreno.
El año pasado se cerró la serie de Grom como comandante y se inició Igor Grom, como hombre de la calle, tras su expulsión del cuerpo de policía. Esta vez el guionista es Alexey Zamskiy y los dibujantes Artem Bizyaev, Denis Popov y Natalia Zaidova.
Grom vaga por las calles, sin llegar a asumir que ha sido expulsado el cuerpo de policía. Pero como la cabra tira al monte, sigue impartiendo la ley en su barrio, en este caso, salvando viejecitas de mafias que quieren esquilmar a los ancianos y asesinarlos de mala manera. El protagonista ahora ya no es tan violento como se había caracterizado antes, está mucho más tranquilo. Entre otras cosas, porque tiene problemas mentales. Brotes esquizofrénicos. Y fue acusado de un asesinato múltiple en una de estas idas de olla, por lo que perdió la placa.
Un vagabundo más
Entre sus recuerdos de su estancia en Siberia, las alucinaciones que sufre por su enfermedad, el ex detective vaga por las calles y reflexiona. Sus pensamientos tienen cierto calado. Pinta una Rusia que se ha hundido y las calles están llenas de gente desvalida y empobrecida. Sobre todo los ancianos. Le molesta que a todo el mundo le dé igual su estado.
Los malhechores, sin embargo, van todos con traje y corbata. Esa dualidad es recurrente en la visiones contemporáneas sobre Rusia. Se plantea de algún modo que la gente civilizada es la que está en peor situación y, conforme sube la escala social, más desciende la moral del personaje del que se trate. Solo mediante el crimen puede uno mejorar su escala social.