Hoy hace una semana amanecían en València los tres miembros de la delegación de la World Design Organization encargada de examinar de cerca la candidatura de la ciudad para ser Capital Mundial del Diseño en 2022. Tras su desayuno tuvimos la primera toma de contacto con ellos los representantes del proyecto en una breve reunión en la que se encargaron de romper rápidamente el hielo y cualquier tipo de muro institucional para presentarse como amigos que venían a palpar todo el excelente trabajo que habíamos realizado, les resumimos diez siglos de historia en apenas quince minutos y pusimos rumbo a la primera recepción oficial, la del Alcalde en el Ajuntament de València, que supondría el disparo de salida para dos jornadas que condensaban la riqueza del sector del diseño valenciano y su lado más experiencial.
El día anterior aterrizaba Brandon Gien desde Australia mientras que Andrea Springer y Bertrand Derome llegaban desde sus conexiones de origen Canadá. Son tres de los cuatro miembros del comité del proyecto World Design Capital, una iniciativa que la World Design Organization lleva desarrollando desde 2008. Por su cuenta prefirieron estar libres al llegar, y su primera experiencia paseando por el barrio del Carmen nos confesaron que supuso una primera imagen e impresión alegre y acogedora.