El nuevo edificio destinado a acoger empresas del Parque Científico de la UA, en su última fase de construcción. ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante y la Universidad de Alicante (UA) cuadran agendas para dar el último impulso definitivo al Plan Especial que permitirá desarrollar la ampliación de su Parque Científico. Responsables y técnicos de las dos instituciones prevén mantener un próximo encuentro con el fin de coordinar los próximos pasos después de que la Conselleria de Política Territorial haya aprobado "el documento de alcance" para ejecutar esa expansión, según apuntaron fuentes municipales consultadas por Alicante Plaza.
El refrendo a esa ampliación se produce casi dos años después de que la Conselleria de Transición Ecológica emitiese el informe de evaluación ambiental territorial estratégico con un dictamen favorable a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante que resulta necesaria para amparar la ejecución de ese plan de expansión. Dicho acuerdo quedó refrendado en la comisión de evaluación ambiental celebrada el 29 de octubre de 2020, con lo que se abría la puerta a que se presentase el proyecto definitivo, según concretó entonces el equipo rectoral de la UA, con la previsión de que todo el proceso quedase completado cuatro años después. O, incluso menos, ya que, según se concretó entonces, Transición Ecológica consideró que el proyecto se estudiaría bajo el sistema de tramitación simplificada, lo que permitiría acortar plazos.
El nuevo respaldo del Consell al proyecto, con la aprobación del citado documento de alcance, supone la superación de otro trámite necesario para que el recinto dedicado a la innovación y el desarrollo tecnológico pueda crecer sobre una bolsa de 800.000 metros cuadrados adicionales, en los límites del término municipal de Alicante (a diferencia del campus universitario, que se sitúa en el municipio de San Vicente del Raspeig). En concreto, la expansión quedaría organizada sobre suelo no urbanizable situado entre la autovía de Alcoy, las vías del ferrocarril a San Vicente y el trazado de la A-7. Un cuadrante que permitiría quintuplicar su superficie actual del Parque Científico, de 160.000 metros.
Se trata de terrenos que ya son en su mayor parte propiedad de la UA, que tenían la consideración de reserva dotacional para servicio del propio campus, bajo la calificación de suelo rústico común de tipología forestal, casi de forma mayoritaria. El resto está calificado como suelo de protección de ramblas. No obstante, en virtud del convenio de colaboración firmado en octubre de 2018 entre el Ayuntamiento y la UA, la administración local se comprometía a poner en marcha el inicio del Procedimiento de Evaluación Ambiental Estratégica, que permitiría la homogeneización de la clasificación y la clasificación del suelo como urbanizable en todo el sector: un cambio necesario para abrir el recinto actual y dar encaje a nuevos edificios e instalaciones dedicados a la investigación, a la experimentación o la acogida de nuevas empresas surgidas de esa actividad desarrollada en el propio parque.
El Plan Especial permitirá desarrollar otros 800.000 metros cuadrados de suelo para situar edificios de investigación y experimentación o para cobijar nuevas empresas alumbradas en el propio campus
El primer hito para que ese cambio se materializase se consiguió superar en 2020, y habría quedado rebasado ahora con el refrendo de la Conselleria de Política Territorial, según fuentes municipales. Los próximos pasos a adoptar se concretarán en el encuentro técnico que se pretende mantener en breve entre representantes de las dos instituciones, como dejaron entrever el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y la rectora de la UA, Amparo Navarro, este jueves, durante el acto de presentación de la estrategia Alicante Futura y la oficina de atracción de inversiones, Alia, ante la comunidad universitaria, en el salón de actos del mismo Parque Científico.
En esa reunión, podría abordarse -de nuevo- posibles soluciones para que pueda entrar en servicio el vial de conexión desarrollado por la UA entre el recinto del campus y las instalaciones del Parque Científico, que continúa sin disponer de licencia de apertura al situarse sobre suelo con riesgo de inundabilidad, en función de las determinaciones del Plan de Acción Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundaciones (Patricova). Por el momento, ese vial solo es transitable para peatones y bicicletas, sin que haya trascendido una solución definitiva que permita suspender esa limitación pese a que la UA aportó, junto a la documentación justificativa del Plan Especial de ampliación del Parque Científico, un estudio por el que se concluye que la construcción de la autovía de Alcoy ejerce un efecto barrera frente al riesgo de inundación de ese suelo.
En la actualidad, el Parque Científico acoge a 29 empresas innovadoras especializadas fundamentalmente en los sectores de la biotecnología, en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación o en la economía circular y la sostenibilidad (según se concreta en su directorio oficial), que se han ido sumando al proyecto a lo largo de los doce años transcurridos desde su constitución. Entre los servicios que proporciona, figuran el asesoramiento para el lanzamiento de empresas, la mentorización sobre su crecimiento, el apoyo para lograr financiación, el acceso a espacios y laboratorio o el alquiler de naves industriales.
