centro de congresos con dos salas principales y una docena de espacios menores 

Alicante toma la ópera de Oslo como modelo para su Palacio: edificios conectados por plazas abiertas

4/05/2021 - 

ALICANTE. Todavía no hay proyecto, pero sí un concepto como punto de partida y modelo de inspiración. La propuesta promovida hasta ahora por el Ayuntamiento de Alicante y la Diputación para construir un centro de congresos en el Puerto de Alicante toma como referencia esencial el complejo de la ópera de Oslo, en la medida en que también queda situado literalmente junto al mar. 

Salvando las distancias de presupuesto y de tamaño respecto al inmueble de la capital noruega, fuentes conocedoras de la propuesta precisaron que, en el caso del futuro centro de congresos de Alicante, el objetivo es huir de un gran edificio cerrado, a la manera de un recinto ferial o de un centro comercial convencional. Al contrario. Se trata de apostar por la disposición de un conjunto de edificios con menos volumetría y que estén interconectados entre sí generando zonas de paseo, además de dos grandes plazas públicas centrales, de un modo similar al complejo diseñado por el estudio de arquitectura noruego Snøhetta, en el que incluso sus cubiertas (techos) son transitables y pueden utilizarse a modo de mirador.

Así, se pretende potenciar los espacios públicos -como alternativa al concepto de centro de congresos de Palma de Mallorca, por ejemplo- de modo que esos paseos puedan ser utilizados como lugar de esparcimiento o para la instalación de terrazas, desde las que disfrutar de las vistas del mar y de la bondad climatológica característica de la ciudad

Así, el estudio técnico preliminar elaborado por un equipo de ingeniería ligado a la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) delimita que el complejo a construir entre la totalidad del muelle 9 y parte del muelle 7, sobre una superficie de 16.000 metros cuadrados, deberá disponer de una gran sala principal, de 2.200 metros cuadrados, con capacidad para unas 2.000 butacas, así como otra gran sala de menor capacidad, de 400 metros. Pero, además, también se prevé la construcción de una decena de espacios menores: tres salas de 200 metros cada una, otras seis de 100 metros y por último seis más de 50 metros.

En total, en esos espacios menores, que no necesariamente están concebidos como salones de actos, sino también como espacios expositivos y de uso terciario, sumará un total de cerca de 1.500 metros cuadrados más. Con ellos, el cómputo global permitiría disponer de un complejo de alrededor de 21.000 metros cuadrados de techo construido. Así se hará constar, cuando menos, en el pliego de condiciones que se redacte para licitar su construcción, en cuanto se delimite qué administración concreta tendrá que encargarse de ello: bien el Ayuntamiento, bien la Diputación, o bien el consorcio que se prevé constituir para impulsar su construcción.

En realidad, en parte, esa concepción en edificios interconectados queda obligada por las dimensiones del espacio en el que tendrá encaje... y por la regulación urbanística que rige sobre él. Según fuentes consultadas, se trabaja con el propósito de no superar el 50% de ocupación de la superficie disponible en cada muelle, ya que ese es el parámetro que rige en la actualidad en la Delimitación de Usos y Espacios Portuarios (DEUP). Cualquier modificación que afecte a ese parámetro, conllevaría un proceso de análisis más complejo y un retraso en la aprobación de la modificación que debe promoverse para que el centro de congresos y el centro de operaciones de Suma puedan tener cabida.

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