ALICANTE (AP). La Asociación Espina Bífida e Hidrocefalia de Alicante (AEBHA) registra un único caso de Espina Bífida anual frente a los seis que figuraban en 2001 y de los siete en la década de los 90. El colectivo, que tiene 97 socios actualmente con Espina Bífida en la provincia -del total de 500 que contempla el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la Comunitat Valenciana-, apunta a que el número de nacimientos con esta patología ha disminuido mucho, con años en los que incluso no hay constancia de ningún caso.
En lo que se refiere a los lugares de residencia, y muchos de ellos de nacimiento, el mayor porcentaje de personas que presentan EB se encuentran en Alicante y Elche, seguidos de Benidorm, Mutxamel, Alcoy, Almoradí, Novelda, San Vicente y Torrevieja, especifican desde la AEBHA. Aunque todavía existen algunos casos, este decrecimiento puede ser motivado por la concienciación social que hay en torno a esta patología y la información divulgada por los medios de comunicación y los expertos en la materia, según apuntan desde la Clínica Accuna.
La Espina Bífida es un defecto del tubo neural, una parte del embrión a partir de la cual se forma el cerebro y la médula espinal. "Se trata de un tipo de malformación congénita que engloba un grupo de alteraciones anatómicas, que consisten en la falta de fusión de los elementos músculo-esqueléticos que protegen a la médula espinal a nivel de la columna vertebral", señala Juan Giménez, doctor especialista en ginecología en la clínica Accuna. Esto provoca que los tejidos nerviosos queden desprotegidos y expuestos a todo tipo de lesión, contaminación e infección, lo que tiene como consecuencia la aparición de graves secuelas neurológicas en el bebé, que pueden afectar gravemente a su futura calidad de vida.
"En su desarrollo intervienen factores genéticos y ambientales como el consumo de alcohol, drogas, malnutrición y determinados fármacos como los anticonvulsivantes", explica el doctor Giménez. No obstante, esta afección que aflige a más de 19.000 personas en España "se puede prevenir en un 70% o 75% de los casos, con la toma diaria de ácido fólico tres meses antes de la gestación, así como durante el embarazo", añade.
El ácido fólico es vital para cada célula del cuerpo del bebé para el desarrollo de su crecimiento normal. Por tanto, todas las mujeres que quieran quedarse embarazadas deben asegurarse la toma diaria de 400 microgramos de este suplemento y consumir alimentos enriquecidos que lo contengan, como zumo de naranja, cítricos, verduras, hortalizas, legumbres y cereales, incluso antes de empezar a buscar un embarazo, apunta el especialista.
Tal y como destaca Giménez, un consumo de ácido fólico o vitamina B9 desde, al menos, tres meses antes de la gestación y durante el primer trimestre de embarazo "contribuye a reducir de manera significativa la incidencia de espina bífida en la población general, y en especial, en los casos que existe riesgo de que nazca un segundo bebé con este defecto".