La edil de Comercio, Lidia López; el presidente de la Cámara, Carlos Baño; el presidente de la Diputación, Carlos Mazón; y el alcalde de Alicante, Luis Barcala, junto a representantes del sector comercial, en la presentación de la primera campaña.ALICANTE. La campaña de estímulo al consumo local con la distribución del llamado bono-comercio puesta en marcha en octubre con el impulso de la Diputación, el Ayuntamiento de Alicante y la Cámara de Comercio tendrá una segunda edición este mes de diciembre. Además, esa nueva convocatoria dispondrá de un presupuesto similar, de entorno a 800.000 euros, gracias a la aportación de la institución provincial, que se verá complementada con cerca de otros 100.000 euros en fondos municipales.
Así lo ha anticipado, cuando menos, el portavoz del equipo de gobierno (PP y Cs) del Ayuntamiento de Alicante, Antonio Manresa, en la comparecencia semanal en la que se da cuenta de los acuerdos alcanzados en Junta Local (el órgano de representación política en el que se adoptan la mayor parte de las decisiones sobre la gestión de la ciudad). Manresa ha señalado que la Diputación prevé aprobar este miércoles una nueva línea de financiación que permitirá desarrollar la nueva campaña, dotada de una partida global de 9 millones para el conjunto de municipios de la provincia, de los que 707.000 quedarán a disposición del Ayuntamiento de Alicante.
Además, ha avanzado que los bonos podrán utilizarse en el periodo comprendido entre el 5 y el 22 de diciembre, "de modo que volvemos a poner en marcha una iniciativa para activar la economía en plena campaña navideña, como ya hemos hecho también con el bono gastronómico y como estamos haciendo con el bono cultural", ha explicado.
A priori, el funcionamiento de esta segunda campaña reproducirá el mismo sistema que la desplegada durante el mes de octubre. Es decir, cada usuario podrá adquirir tantos bonos como desee (los hay con importes desde los 20 hasta los 200 euros) hasta el límite máximo del equivalente a 600 euros (de los que el usuario solo pagará 300) con la condición de que no se podrá fraccionar el importe de cada bono adquirido para realizar compras distintas en establecimientos diferentes.
De nuevo, el propósito de la iniciativa es promover compras por un importe mínimo de más de 1,6 millones en los establecimientos de la ciudad, ya que cada usuario abonará la mitad del precio de cada artículo, mientras que el 50% restante quedará subvencionado con cargo al bono-comercio.
