Alicante saca a concurso las viviendas de alquiler de El Portón por 1,3 millones: listas en año y medio 

ALICANTE. Todo preparado para la finalización del edificio municipal de El Portón. El Patronato Municipal de Vivienda del Ayuntamiento de Alicante prevé aprobar este jueves, en el transcurso de su junta, la convocatoria del concurso para contratar las obras de la última fase del inmueble, en la que se prevé la construcción de 13 viviendas.

El proyecto parte con un presupuesto de licitación de 1,3 millones (impuestos incluidos) y un plazo de ejecución de 18 meses, por lo que los nuevos pisos deberían quedar terminados a principios de 2023. Como informó este diario, la intervención diseñada por el Patronato incluye la construcción de una vivienda adicional, situada en un solar de la calle San Bartolomé que el Ayuntamiento adquirió a través de una permuta.

Además, también se contempla la construcción de un ascensor compartido con los vecinos del barrio de Santa Cruz con el que se pretende facilitar el acceso a los residentes del barrio. Se trata de un sistema complementario a la nueva pasarela peatonal que quedó inaugurada a principios de este año para acortar el trayecto en la conexión desde el Centro hasta Santa Cruz, sin necesidad de utilizar las escalinatas del Casco Antiguo. Y, por último, el proyecto prevé también la urbanización del entorno del edificio de El Portón, de modo que se generará una vía peatonal hasta la calle San Bartolomé, así como una nueva plaza.

El proyecto se retoma once años después con el fin de destinar los pisos al alquiler social

La finalización del edificio se retoma, así, once años después de que se tuviese que paralizar su ejecución. Las obras se iniciaron en 2007, pero tuvieron que dejarse en suspenso en 2010 después que el presupuesto previsto para financiar su construcción tuviese que derivarse a la reparación y consolidación de la muralla de Santa Cruz, después de que se registrasen episodios de derrumbes. De este modo, las obras se liquidaron en 2013, con la estructura del edificio ya levantada pero inconclusa.

En principio, el proyecto preveía destinar las viviendas para alojar a jóvenes universitarios en régimen de alquiler. Sin embargo, ese uso inicial ha acabado descartándose, de modo que los pisos acabarán destinándose al alquiler social, según fuentes municipales.