El ruido vuelve al Centro tras la reactivación de la hostelería y subleva a los vecinos
El ruido vuelve al Centro tras la reactivación de la hostelería y subleva a los vecinos
ALICANTE. El fin de las restricciones horarias para el sector de la hostelería, acordadas por la Generalitat junto a otras medidas para evitar el riesgo de contagio por coronavirus, reactiva la campaña de mediciones del ruido emprendidas por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante (PP y Cs) en las calles del Centro tradicional. El departamento de Medio Ambiente que coordina el edil Manuel Villar (PP) ya ha dado instrucciones a la consultora especializada a la que se encomendó la realización de mediciones en el entorno de la calle Castaños y vías adyacentes para que puedan extenderse esas mediciones también durante la madrugada.
Hasta ahora, esa parte del trabajo de campo había quedado aplazada, al interpretarse que carecía de sentido tomar mediciones cuando no existía actividad que controlar, según explicó el propio Villar, después de que la titular del Juzgado de lo Contencioso número 4 apremiase al Ayuntamiento a ejecutar la sentencia dictada en noviembre de 2019, por la que se conminaba a aprobar la declaración de Zona Acústica Saturada (ZAS) en el Centro.
Así, la consultora responsable de las mediciones (Cecor) debería acometer ya esa parte de las mediciones, con la llegada del primer fin de semana en el que los establecimientos hosteleros (incluidos los dedicados al ocio) pueden recuperar su horario de funcionamiento habitual. En principio, el objetivo del bipartito es que pueda completarse el expediente entre los meses de octubre y noviembre con la pretensión de que pueda aprobarse la propuesta de declaración de ZAS antes de las fiestas navideñas. Al menos, en la parte que corresponde al Ayuntamiento, ya que, después, la propuesta debe elevarse a la consideración de la Generalitat. Así lo confirmó, además, el mismo Villar, el pasado martes, durante la comparecencia posterior a la reunión semanal de la Junta de Gobierno.
Eso sí, por el momento se desconoce qué medidas concretas se plantearán en esa propuesta de ZAS, en la que podría tener cabida desde una extensión de la suspensión de licencias para abrir nuevos negocios, hasta la posibilidad de que se ordenase el cierre de aquellos establecimientos que no reuniesen requisitos de insonorización, o de que no ajustasen su funcionamiento al permiso concedido, por ejemplo.
Entre tanto, el Ayuntamiento ya ha precisado al juzgado las medidas concretas que se habrían adoptado hasta ahora para dar cumplimiento a la sentencia. En resumen, hasta el momento se habría abordado trabajo previo a la realización de las sonometrías en horario nocturno, como la recopilación del censo de actividades hosteleras autorizadas en el Centro; su catalogación por tipo de permiso; la localización y recuento de veladores y el estudio de los aforos de los locales, así como de sus horarios de apertura.
Por su parte, los residentes del Centro Tradicional mantienen que no resulta necesario llevar a cabo una nueva campaña de mediciones, puesto que ya se aportó al juzgado un informe pericial con los registros captados en la red de sonómetros instalados por el propio Ayuntamiento, en el que quedó demostrada la superación de los niveles máximos previstos en la legislación contra la contaminación acústica.
El ruido vuelve al Centro tras la reactivación de la hostelería y subleva a los vecinos