La confluencia entre la avenida de la Constitución y la calle Bailén, en el centro de Alicante.ALICANTE. El proyecto para configurar un recorrido peatonal entre el Mercado Central y la Explanada, a través de la avenida de la Constitución y la calle Bailén, quema su fase resolutiva y queda, finalmente, en manos del Grupo Bertolín. Cuando menos, así se acordó este viernes en el desarrollo de una reunión de carácter extraordinario de la Mesa de Contratación en la que se avaló la oferta de la compañía como adjudicataria de las obras, al quedar clasificada como la mejor propuesta entre las 19 empresas que llegaron a participar en la licitación.
De este modo, a la espera de que la adjudicación quede ratificada en una próxima reunión de la Junta de Gobierno, el Grupo Bertolín podrá iniciar la ejecución efectiva de los trabajos en el arranque de 2022 -en cuanto se formalicen los trámites de firma del contrato- después de que ya se haya llevado a cabo una primera actuación previa en la calle Bilbao, relacionada con la renovación de infraestructuras a cargo de Aguas de Alicante.
Las obras de reurbanización de ese nuevo eje peatonal parten con un presupuesto de 1,4 millones y se prolongarán durante un plazo de seis meses. Así, salvo retrasos imprevistos, deberían quedar finalizadas con la llegada del mes de julio. Para entonces, se habrá desarrollado un corredor peatonal de 22.792 metros cuadrados libres de vehículos, con tramos de plataforma compartida para facilitar los accesos a los vados, tras la modificación de aceras, calzadas y elementos de mobiliario. Además, el proyecto prevé la renovación de la plaza de Ruperto Chapí, que quedará anexada a la avenida de la Constitución como espacio único.
No obstante, la reurbanización de la Plaza de San Blas -otra de las actuaciones de reurbanización promovidas por el equipo de gobierno (PP y Cs)- podría quedar retrasada como consecuencia de la impugnación presentada por Tecopsa: una de las empresas licitadoras que quedaron excluidas del concurso, después de que los técnicos de la Mesa de Contratación considerasen que no cumplía los requisitos del pliego de condiciones.
La renovación de la plaza queda provisionalmente en manos de la constructora Ecisa, pendiente del resultado de la impugnación
En concreto, la compañía ha presentado un recurso especial en materia de contratación ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) en el que solicita que el proceso se retrotraiga hasta el momento de valoración de las 13 propuestas presentadas para que se recalcule el importe de las bajas consideradas anormalmente desproporcionadas sin excluir, antes a las compañías que no superasen el 50% de la puntuación prevista en el apartado de criterios que dependen de juicios de valor. En este sentido, insta al organismo adscrito al Ministerio de Hacienda a que paralice de manera cautelar el procedimiento de contratación hasta que se resuelva sobre el fondo de su recurso.
Por su parte, el equipo de gobierno aprobó este martes en Junta Local el informe de alegaciones frente a ese recurso en el que insta al TACRC a desestimar la impugnación (y a rechazar la suspensión cautelar) al considerar que los técnicos habían aplicado los criterios de baremación propuestos por la Junta Arbitral del ministerio. En principio, la previsible adjudicataria de los trabajos es la constructora Ecisa, que pujó por el contrato con una propuesta por 2,9 millones y un plazo de ejecución de once meses.
