ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante ha presentado este miércoles el diagnóstico del ‘Plan de Acción, Impulso y Modernización del Comercio de la ciudad y de los Mercados Municipales’ elaborado para definir el nuevo modelo comercial del futuro, como una apuesta municipal dirigida a impulsar 55 acciones y 14 líneas estratégicas que mejoren la competitividad del sector, lo transformen, reactiven y modernicen, según han precisado fuentes municipales, a través de un comunicado.
El plan ha sido expuesto por la concejala de Comercio, Consumo, Hostelería y Mercados, Lidia López, junto con técnicos de la Oficina de Comercio y Territorio -PATECO- del Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunitat Valenciana, entidad encargada de elaborar el documento en el último año, en un acto al que ha acudido una representación del sector comercial y de la hostelería, asociaciones, entidades, profesionales y expertos, celebrado en el auditorio de Puerta Ferrisa.
López ha destacado que "se ha elaborado un trabajo muy importante de análisis del comercio durante un año de la mano del sector en el que han colaborado 26 asociaciones para tener un plan estratégico de futuro con un enfoque transversal y de carácter participativo, realizando un mapeo de 84 ejes comerciales y 15 zonas de la ciudad".
En su realización ha participado un equipo multidisciplinar, que ha entrevistado a 1.500 personas consumidores y visitantes, con un importante proceso de escucha del tejido empresarial del sector que han permitido contrastar la realidad y ver las necesidades y retos para elaborar una radiografía del comercio de Alicante. Este plan va a permitir reforzar la centralidad de la Alicante como cabecera comercial y recuperar la vitalidad de la actividad comercial en el contexto actual, explica la nota pública.
López ha señalado que "el anterior documento es de hace 25 años y el Ayuntamiento ha hecho una apuesta en firme para elaborar y actualizar el plan en un momento clave de transformación, con el objetivo de revisar las políticas activas necesarias para orientar las estrategias en la dirección adecuada. El plan nos sirve de catalizador para afrontar el periodo de cambios, desafíos y nuevas oportunidades con el objetivo de impulsar la cooperación y reactivar el sector dinamizando y mejorando su competitividad para crear el futuro comercio de nuestra ciudad".
El comercio es la actividad económica predominante con mayor presencia en el tejido urbano de la ciudad, con 3.213 empresas. Aporta uno de cada ocho empleos, y canaliza la tercera parte de la renta de las familias. Además es la segunda actividad que más personas emplea con 25.264 trabajadores, y la que tiene más trabajadores autónomos, según la mismas fuentes.
El comercio minorista con un 39,3% de los locales activos es la actividad económica con mayor presencia a pie de calle, por delante del conjunto de hostelería y los servicios que representan el 23,2% o de los servicios personales con el 18,8%.
En total Alicante cuenta con 994 calles, avenidas y plazas con locales en planta baja, 84 ejes comerciales, un total de 11.611 locales con actividad económica censados a pie de calle, dos zonas comerciales de referencia que atraen a consumidores locales y visitantes, en la avenida de Maisonnave y el Centro Tradicional y 107.897 metros cuadrados de superficie comercial.
Así como cuenta con cuatro mercados municipales con 241 concesionarios, y cuatro mercados de venta no sedentaria con 666 puestos de venta, y 115 puntos de venta.
El cliente valora positivamente el comercio local, y actualmente según el estudio la oferta comercial ha aumentado en los barrios o zonas residenciales nuevos de los PAUs, y en la zona de la avenida de Novelda. Los comercios que crecen en número son los de alimentación no especializada, productos para el hábitat como cocinas, bricolaje, mascotas, plantas, productos de construcción, y el comercio de ocio, cultura, deporte y tecnología.
La estructura de la actividad empresarial de Alicante cuenta con 8.461 locales activos, entre los que destacan 3.323 comercios al por menor, 1.962 de hostelería y restauración, 1.591 de servicios personales, así como más de 1.468 de otros servicios. Se mantienen e incluso se fortalecen los ejes comerciales de las principales zonas comerciales.
Entre las principales líneas estratégicas y conclusiones que se han puesto de manifiesto en este plan destaca que la demanda de consumo se encuentra segmentada, con un perfil digital y omnicanal, y un perfil que ha experimentador un cambio en los hábitos de consumo y los valores asociados a la compra, y utiliza todos los canales que tiene a su disposición.
Los consumidores alicantinos realizan la compra de alimentos principalmente en los supermercados en un 95%, aunque la combinan con compras realizadas en establecimientos especializados de proximidad lo que representa el 54,3%. Así como el 22,4% de las compras de alimentación se realizan en los mercados municipales. El 78,7% de los consumidores señala que suele realizar compras en tiendas de proximidad para apoyar al comercio local.
El comercio especializado local es elegido el 40% de los consumidores para las compras de bienes no alimentarios, y a mayor edad de los consumidores, más eligen los pequeños establecimientos de proximidad y los mercados. El 90% del gasto en comercio de los alicantinos en bienes no alimentarios se realiza en el comercio de Alicante.
El comercio ha sufrido un importante proceso de transformación y se debe a las fuerzas imparables de la digitalización de la sociedad y a la globalización económica.
Los consumidores valoran el precio, pero también la experiencia, la proximidad o la comodidad, y el nuevo escenario en la economía urbana se platea con menos comercios y más servicios, sobre todo el cuidado personal y hostelería. Hay más empleo en el sector con zonas comerciales más reducidas y concentradas. Las cinco palancas para activar el consumo son el precio y la calidad, la comodidad y conveniencia, omnicanalidad, proximidad y responsabilidad y sostenibilidad.
Los Mercados municipales son motores del consumo local, y los nuevos roles de los establecimientos físicos actualmente son la proximidad, servicio y/o experiencia. Las recientes acciones de dinamización de los mercados y ocupación de puestos vacíos están teniendo éxito, mejorando notablemente los niveles de ocupación y la actividad de los mercados. El Mercado Central es el más frecuentado por los consumidores, ya que 3 de cada 4 consumidores que realizan compras de alimentación en los mercados acuden al Mercado Central.
El sector se enfrenta al reto global de la sostenibilidad, y el replanteamiento de las ciudades y las empresas para cumplir con ODS y Agenda 2030. Con el foco puesto en la gastronomía y turismo como sectores de gran interés para el comercio y oportunidad para el comercio. Los proyectos de reurbanización del centro de la ciudad han dado lugar a calles con amplios itinerarios peatonales, mejorando notablemente el espacio público, su imagen y accesibilidad.
Con 350.849 habitantes censados en 2022, Alicante ha experimentado un crecimiento del 4,38% en la última década, debido fundamentalmente a la llegada de población extranjera lo que representa más del 23,26% en el periodo 2022-2023. La edad media es de 43 años (41 años en 2012), y uno de cada cinco habitantes de Alicante tiene más de 65 años. Estos datos muestran una tendencia progresiva al envejecimiento de la población de Alicante, que no es exclusiva de la ciudad, sino que está en sintonía con la realidad de las ciudades europeas.
En el año 2022, visitaron Alicante más de 990.000 turistas, con 3,5 millones de pernoctaciones. Los turistas gastan 108 millones de euros en el comercio de Alicante.
El plan propone impulsar 55 acciones y 14 líneas estratégicas que mejoren la competitividad del sector, y entre los cinco objetivos estratégicos que plantea destacan la reactivación de la actividad comercial, la modernización y diversificación del tejido comercial, la dinamización del comercio de los barrios, la adecuación y modernización de los mercados municipales y la adaptación y mejora del espacio público comercial.
El comercio es un sector cada vez más profesionalizado y especializado, muy activo y dinámico y que tira del empleo local, y un tejido comercial económica y socialmente potente, experimentado y maduro, que es consciente de que debe adaptarse a las nuevas tendencias, según concluye la nota pública.