Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante mantiene los preparativos para la celebración de la Cabalgata de Reyes, así como el desarrollo de la Fiesta de Cotillón Infantil, el día 31 de diciembre, a la espera de posibles indicaciones por parte de la Conselleria de Sanidad. Así lo ha defendido este jueves el alcalde, el popular Luis Barcala, quien ha emplazado a los responsables del departamento autonómico -que ejercen las competencias sanitarias en la Comunitat- a concretar si siguen autorizándose el desarrollo de los actos navideños y si es necesario adoptar algún tipo de medida de seguridad adicional.
En todo caso, ha señalado que el Ayuntamiento ya está sopesando distintas alternativas en la planificación de esos actos que conllevan mayores aglomeraciones, como el desfile del 5 de enero. En esta línea, ha apuntado que la primera opción es mantener su desarrollo con la programación habitual, pero que también se contempla la introducción de ajustes como la determinación de aforos y el vallado del recorrido, toda vez que se trata de un desfile en el que el público está sentado "y es fácil de controlar", según ha dicho.
"Estamos esperando instrucciones de Sanidad; cuando estamos en plena sexta ola, en un momento de altísimo contagio, alguien con responsabilidades sanitarias tendrá que decir algo", ha incidido. "Si el presidente del Gobierno nos dijo que usemos la mascarilla en exteriores, y esa es toda la medida, teóricamente se podría hacer cualquier cosa, cuando sabemos que eso no es así; pero es que solo recibimos recomendaciones", ha abundado. "Recomendaciones las da mi madre; de los dirigentes políticos se esperan decisiones e instrucciones para poder aplicar medidas; hasta el día de hoy aquí se lavan las manos todos los responsables sanitarios, y nosotros las estamos tomando y las iremos adoptando con sensatez, siempre bajo las instrucciones de la Generalitat", enfatizado.
"Si creen que no deben celebrarse, que lo digan", ha incidido. En esta línea, ha abundado en las críticas por la falta de claridad y de determinación al considerar "un despropósito" que tanto el Gobierno central "como la Generalitat, en este caso" dejen en manos de los ayuntamientos "la toma de decisiones definitivas".
Sobre el cotillón infantil, ha señalado que es un acto que reúne condiciones de seguridad en la medida en que dura "una hora" y "no hay barras" por lo que en todo el momento está garantizado que se porte las mascarillas. No obstante, ha señalado que "si las circunstancias aconsejan que se anule, se anulará", ha incidido. Eso sí, ha vuelto a recalcar la falta de información sobre la situación sanitaria en la ciudad de Alicante. "Que yo reciba la información con tres semanas de retraso no sirve de nada", se ha lamentado.
En este sentido, ha asegurado que el Ayuntamiento continúa con la programación prevista, aunque "todo dependerá de las circunstancias". No obstante, ha subrayado las particularidades de eventos como el del desfile de Reyes, "en el que contamos con la ventaja de las sillas y la posibilidad de acotar el recorrido con vallas para controlar aforos". "No estamos descartando ninguna medida ni ninguna opción, incluido la posibilidad de suspenderlo; barajamos todas las opciones", ha recalcado.
De igual modo, se ha referido a la decisión adoptada por el Gobierno de Murcia, de acordar el cierre del ocio nocturno a partir de la 1:00 horas, para señalar que "no disponemos de información para poder valorarlo". "Lo que no puede ser que no se tome ninguna decisión; luego discutiremos si las decisiones son las más adecuadas o no, pero que se nos esté pidiendo a los demás que demos las opciones, no tiene ningún sentido; que la Generalitat diga que medidas se debe adoptar en este momento", ha concluido.
