ALICANTE. El mercado inmobiliario extranjero se recuperó con fuerza en 2021, sobre todo en el último trimestre, a medida que se retiraban las restricciones adoptadas desde 2020 por la pandemia y los inversores recuperaban la confianza. Y en este escenario, en el que las ventas de vivienda a extranjeros crecieron un 29% respecto al año anterior, la provincia de Alicante consolidó su posición de liderazgo con más de 12.400 transacciones y un crecimiento del 16%, aunque su principal competidora, Málaga, se acerca con un crecimiento sensiblemente superior.
Así lo recoge el informe 'Análisis demanda y costas 2021' elaborado por la proptech alicantina Sonneil Homes, que destaca que "el cuarto trimestre ha sido el mejor periodo desde 2017 como consecuencia de la disminución del impacto del covid en restricciones y vidas. Asimismo, el primer trimestre de 2021, junto con el segundo y tercero del 2020, inicio del confinamiento, ha sido el peor de los cuatro años analizados". La costa de Baleares es la que mayor crecimiento experimenta, con un incremento del 59% en las operaciones, el doble que Málaga y cuatro veces más que Alicante.
En todo caso, la recuperación de la demanda extranjera en la compra de viviendas en España ya es un hecho. Tras la caída sufrida en 2020 por las restricciones de viaje y el parón económico, 2021 ha visto cómo las ventas de vivienda a extranjeros han alcanzado los mejores niveles de 2019. En concreto, un 10,8% de las viviendas vendidas en 2021 han sido adquiridas por extranjeros, según datos del Colegio de Registradores.
"Las ventas de 2021 casi alcanzan las cifras de 2019, año prepandemia, pero un 10% todavía por debajo del 2018, año en que se alcanzaron los niveles de 2007. De cualquier manera, la demanda embalsada puede generar un 2022 muy positivo. El año ha empezado muy bien", señala Alfredo Millá, CEO de Sonneil. Respecto a la evolución trimestral, la demanda extranjera de vivienda en el último trimestre de 2021 ha seguido creciendo, alcanzando un peso del 12,61%.
El cuarto trimestre del ejercicio pasado ha sido el mejor desde 2017, gracias a la disminución del impacto de la Covid-19, el levantamiento de las restricciones y la recuperación de la movilidad internacional. "Esto es algo excepcional, puesto que los tres últimos meses del año son, históricamente, los peores", subraya Millá.
En este contexto, la Costa Blanca siguió liderando la venta de vivienda a extranjeros, registrando 12.443 operaciones (un 37% más que la Costa del Sol). El peso del cliente internacional también es superior en Alicante que en el resto de provincias. En concreto, más del 34% de los compradores de inmuebles en la zona son de fuera de España. A Alicante le siguen Baleares y Málaga, con un 33% y un 27,4% respectivamente. No obstante, el incremento de ventas a extranjeros respecto a 2020 en Costa Blanca es mucho más leve que el del siguiente competidor, la Costa del Sol (16% y 38% respectivamente).
Baleares es la provincia que presenta un mayor incremento interanual de este tipo de operaciones, con un 59% más de ventas a extranjeros que en 2020. "El poco interés del comprador alemán en la Costa Blanca, pese a que últimamente ha crecido levemente, es quizás una de las razones del incremento tan bajo en términos comparativos con otras costas", señala Millá.
Otro dato significativo que recoge el informe es que se derrumba el mercado británico. Aunque los compradores del Reino Unido siguen siendo los extranjeros que más vivienda compran en España, cerca de un 11%, este el menor peso porcentual desde que existen cifras históricas (en 2008 llegaron a suponer el 38% del total). Por contra, son holandeses y alemanes los que protagonizaron un crecimiento más intenso durante el pasado año. En este sentido, las compras de holandeses aumentaron más de un 122% en 2021, y las de alemanes más de un 121%. Respecto a 2020, crecieron un 48% y un 59% respectivamente.
"El británico es el comprador que podría hacer que las viviendas de costa volviesen a acercarse a los niveles precrisis del 2008", subraya Millá. "Ellos son los que tienen, tradicionalmente, un mayor peso de todos los europeos en la compra de vivienda, y muchos servicios están adaptados a ellos. Sin embargo, el descenso de la libra, la crisis económica y el Brexit hacen que no se espere una vuelta del comprador británico en el corto plazo".