Dolores Padilla, durante la introducción del evento. Foto: APALICANTE. Para guiarse en el territorio de la cultura alicantina hace falta un mapa. Con él se pueden encontrar zonas inexploradas o descubrir nuevas tribus, si se sigue el símil del explorador. Lo que tienen claro desde el Ayuntamiento de Alicante es que hacía falta un sistema que permitiera conocer los recursos, infraestructuras y agentes que se dedican al sector.
En la web mapaculturaldealicante.es se presentan estos resultados. De forma muy parecido a otros sistemas de consulta geográfica, se pueden ver los centros que hay en la ciudad. Presentado este viernes, por ahora son los organismos públicos los que están dados de alta en esta base de datos geolocalizada.
La regidora de Cultura Dolores Padilla se mostró muy satisfecha de enseñar este proyecto realizado por el estudio Ciudad de la Sombra. Finalizado el pasado diciembre, Padilla ha destacado que una de las primeras cosas que quería era sacarlo a la luz para que la ciudadanía fuera consciente de todos los recursos de los que se disponen en la ciudad y sus alrededores.
Licitado por unos 20.000 euros, José Abellán y Sergi Sánchez se han encargado de mostrar a los agentes culturales reunidos en la Caja Negra de Cigarreras. En esta visita guiada particular han ido desgranando los frutos del trabajo de los meses de noviembre y diciembre, cuando a través de charlas, correos y demás convocatorias estudiaron el panorama local.
Esta enorme base de datos, abierta a una actualización continua, usa la forma de mapa para representar los datos como también la de diagramas cruzados o fichas en mosaico. Lo importante, como cuentan sus diseñadores, es que la gente lo use y vaya descubriendo nuevos contactos.
Darse de alta en esta aplicación se realiza en línea presentando una solicitud que pasará por la supervisión de un técnico municipal. Este comprobará que la propuesta cumple con las normas para ser incluida y presentada ante el público. Las limitaciones, han insistido, son básicas: Racismo, xenofobia, misoginia, homofobia o maltrato animal.
Cada organismo o persona que se quiera dar de alta pasará por este trámite, pero también para su actualización. Con ello quieren evitar que alguien malintencionado una vez pasara el primer filtro pudiera luego subir contenido inapropiado en la web municipal.
Al finalizar la presentación diversos agentes han preguntado sobre la necesidad de control y la capacidad operativa de la persona que se encargue de gestionar las altas. Los diseñadores han reiterado la necesidad del trámite para evitar problemas y que en la Administración cuentan con el personal dedicado a ello.
Desde los centros culturales de grandes almacenes hasta revistas literarias, los asistentes han estado muy interesados en poder involucrarse en el proyecto que ya está en marcha para que cualquiera lo consulte. Si por ahora son 91 las infraestructuras dadas de alta, se espera que el volumen aumente de gran manera conforme se vayan autorizando las nuevas entradas. De esa forma, recalca Padilla, se logrará más visibilidad de todo el trabajo que lleva adelante tanto el sector público como el privado.
