ALICANTE. No es que las calles de Alicante sean tan frenéticamente transitadas como las de Manhattan (y que así siga), pero es cierto que el estrés de la vida diaria lleva a los transeúntes a pasar por ellas, muchas veces, sin apreciar lo bonito que también hay en el paso del tiempo. Por esas mismas vías han paseado familiares, antepasados, que observaban algunos de los edificios que hoy también se pueden ver. Desafortunadamente, otros se han perdido, pero siempre es emocionante comparar y ver cómo ha cambiado la vida, y en consecuencia la ciudad, con el paso de los siglos.
Esa nostalgia o ese romanticismo es el que lleva a Isidro Pastor Aguado a recopilar imágenes antiguas y restaurarlas, dándoles también color, para que los alicantinos se puedan hacer una mejor idea de lo que era la ciudad y de las escenas cotidianas que en ella sucedían. Imágenes que nos transportan en el tiempo y que, una vez vistas, conseguirán que se pueda contemplar otra ciudad cuando se dé el visto bueno para salir de nuevo a la calle tras el confinamiento.
Isidro tiene 57 años y está ‘prejubuliado’, como él dice. Se ha dedicado a muchas cosas a lo largo de su vida, pero una de sus pasiones ha sido la fotografía. Afición que ha estado siempre presente en él de alguna manera, pero ahora que dispone de más tiempo libre al que ya acostumbraba, aprovecha para dedicárselo a este apreciado hobby que es recuperar imágenes antiguas. Restaura las que están algo deterioradas y las colorea después o solo les da color si es que están en buenas condiciones. Su intención no es otra que recuperar este material que podría caer en el olvido, dándole de nuevo forma para que esté en óptimas condiciones. Imágenes que además, con ese color, cobran mayor realismo e introducen al espectador en ella, como si fuera un invitado que atónito observa a los protagonistas.
Estas fotografías, que son importantes documentos históricos, no son de su propiedad, sino que la gente le pide que se las arregle o las recoge en internet, de autores desconocidos. Hace unos años hizo un curso de Photoshop y desde entonces viene aceptando los encargos de amigos y familiares que le piden que arregle esas imágenes que son importantes por su valor sentimental. No lo hace con ningún fin lucrativo, sino con el único afán de conservar este pequeño patrimonio de los alicantinos.
En sus últimos trabajos da ‘vida’ a través del color a varios viandantes que paseaban por la Explanada, entonces Paseo de los Mártires, a finales del siglo XIX. Sin embargo, también ha compartido en redes sociales una vista del Castillo de San Fernando desde Santa Cruz, así como una imagen de una multitud congregada en la plaza del Ayuntamiento. Esas son las últimas fotografías trabajadas por Isidro Pastor y que ha compartido con otros muchos aficionados a la historia de su ciudad que componen en Facebook el grupo Alicante en la Memoria, donde se difunden instantáneas históricas de la ciudad.
Entre otras imágenes suyas restauradas encontramos una fotografía en la que un grupo de bañistas disfruta del verano en la playa del Postiguet. En otra se ve una diligencia. Un carro de caballos que transporta a unos viajeros en la ruta Alicante-Muchamiel. "Las coloreo en el ordenador, pero manualmente, porque hay programas que lo hacen automático y no son precisos, así que prefiero hacerlo poco a poco para que queden mejor, más realistas", explica.
"Son imágenes que me van enviando o que voy encontrando y después de tratarlas las guardo en un disco duro, aunque corren peligro porque ya perdí muchas imágenes que tenía guardadas en un disco, así que ahora también las subo a la nube", explica. Trabajo perdido, como algunos de los negativos y fotografías tomas por sus familiares antaño, que también se han extraviado. "Mi familia siempre ha sido muy aficionada a la fotografía y teníamos mucho material, incluso películas de cine mudo, y se extravió durante una mudanza", recuerda.
Nunca se ha ofrecido a organizar una exposición, aunque tiene material de sobra para ello. También lleva un tiempo tomando imágenes de Gran Alacant, para que en el futuro alguien pueda hacer estas mismas comparativas que hoy se pueden hacer gracias a estas fotografías antiguas. Además, con imágenes de sus familiares y antepasados, de Elda, está creando su árbol genealógico. Su pequeña aportación para la historia.
El Premio Nacional de Fotografía 2024 se encuentra con la obra de Gabriel Cualladó, primer receptor del galardón, en el IVAM