ALICANTE. La Fundación Caja Mediterráneo presenta en su Sala Emilio Varela de Alicante la exposición “Alicante visto por Sánchez”, que presenta 166 fotografías de la ciudad de Alicante realizadas por Francisco Sánchez desde principios del Siglo XX hasta los años 50. La muestra, que permanecerá abierta del 23 de noviembre al 21 de enero de 2018, está organizada por la Fundación Caja Mediterráneo y el Archivo Municipal de Alicante y cuenta con el apoyo técnico de la editorial Tivoli.
El presidente de la Fundación Caja Mediterráneo, Luis Boyer, ha inaugurado la exposición junto al vicepresidente de la Fundación, Miguel Valor, y a Javier Aura, de la Editorial Tivoli.
En total, se han seleccionado 166 fotografías de Francisco Sánchez realizadas desde los años 30 del siglo XX hasta los años 50. Las instantáneas aparecen clasificadas por cinco temáticas: la Segunda República y Guerra Civil; Deporte, ocio y cultura; pescadores y personajes ilustres. Las imágenes captadas por Francisco Sánchez tienen un gran valor histórico y recogen las propias vivencias del fotógrafo, su visión del Alicante.
Todas las fotografías expuestas tienen su origen en la colección de postales antiguas del fondo archivístico y documental del Centro de Legados e Investigación de la Fundación Caja Mediterráneo. Para poder reproducirlas a gran tamaño, se ha trabajado conjuntamente con el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Alicante para localizar los negativos de las fotografías y, de este modo, poder realizar la ampliación de las imágenes.
Luis Boyer señala que esta muestra “permite comprobar que Alicante tuvo a lo largo del Siglo XX una de las mayores evoluciones de nuestro país”. “Uno de los principales objetivos que nos hemos marcado en la Fundación Caja Mediterráneo”, añade Boyer, “es sacar a la luz los documentos que forman parte del fondo archivístico y documental de nuestro centro de Legados e Investigación, entre las que destacan la colección de postales antiguas de Alicante realizadas por Francisco Sánchez, que son el origen de esta exposición”.
Por su parte, el vicepresidente de la Fundación Caja Mediterráneo, Miguel Valor, manifiesta “nuestra satisfacción porque se ha hecho realidad este proyecto de colaboración que permitirá la difusión de un patrimonio gráfico que a partir de hoy se puede ver en Alicante”.
Francisco Sánchez nació en Alicante el 3 de marzo de 1905, en el seno de una familia que tenía sus orígenes en Vinaròs (Castellón). Su padre había aprendido el oficio con un fotógrafo ambulante al que acompañó por toda España. Por fin en Alicante el señor Salvador fundó en la calle Mayor un establecimiento que se haría famoso. Por la Casa Sánchez pasarían, a lo largo de casi un siglo, numerosos aficionados en busca de materiales y buenos consejos.
El pequeño Paquito acompañó a su padre para cubrir la visita de Alfonso XII a nuestra ciudad en 1912. Su aprendizaje fue natural dado el ambiente en el que vivía. De joven frecuentaba los grupos y tertulias que tenían como centro el Ateneo alicantino, verdadero núcleo de la vida cultural de la ciudad. Allí nació su amistad con Emilio Varela, Gastón Castelló, Melchor Aracil y tantos otros pintores, escritores y músicos. Al acabar la guerra civil y tras un breve paso por la cárcel entró a trabajar como fotógrafo de prensa en el periódico Información. En estos años su hermano Alfonso, también buen fotógrafo, se encargaba de la parte comercial de la tienda mientras que Paco era el profesional que se recorría las calles en busca de motivos y reportajes.
En 1951 se constituyó la Sociedad Fotográfica de Alicante, con sede en la calle San Vicente, de la que Sánchez era socio fundador. Este organismo tuvo una intensa actividad en los años cincuenta y sesenta, organizando concursos y exposiciones. Es en esta época cuando se organizó la llamada Ruta de los almendros, junto a sus inseparables compañeros y amigos Gregorio Hernández Goyo, Nicolás Collado y Jose Luis Giménez Tanito, luego se incorporaron otros fotógrafos como Eugenio Bañón y Rafael Llorca.
Sánchez obtuvo numerosos premios nacionales e internacionales, como la mención de la Sociedad Fotográfica Americana en 1940, el del Salón Nacional de Fotografía de San Sebastián en 1947 y el prestigioso Premio Negtor en 1958. Después de varias décadas de trabajo falleció el 23 de marzo de 1974, a los 69 años. Con su muerte desaparecía el notario gráfico del Alicante de la mayor parte del siglo XX, dejando una obra imprescindible compuesta por varios miles de negativos y positivos. Su colección fotográfica representa una mirada emocionada a la historia de la ciudad, paisajes y gentes.