ALICANTE. El proyecto para trasladar el edificio de Torre Placia, en proceso de licitación por un presupuesto de partida de 1,7 millones, encuentra una primera salida al atasco en el que había quedado atrapado. El Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante prevé aprobar este martes la constitución de la comsión técnica que deberá valorar las propuestas técnicas presentadas por las empresas que han presentado oferta.
Como adelantó Alicante Plaza, esa comisión debería quedar integrada por tres arquitectos: uno designado por el Ayuntamiento, otro por el Colegio Territorial de Arquitectos y otro por el Ministerio de Cultura. Los integrantes de esa comisión Los tres arquitectos que integren esa comisión deben analizar si el procedimiento de desmontaje, traslado y reconstrucción de la torre que plantean las empresas licitadoras resulta viable o si, por el contrario, la ejecución de los trabajos con las especificaciones propuestas puede poner en riesgo la conservación del baluarte.
El concurso ha atraído el interés de seis licitadores, según pudo conocerse en la mesa de contratación celebrada a principios de enero. Se trata de Estudios y Métodos de la Restauración; la UTE compuesta por Avala Infraestructuras y Pinturas y Decoraciones SA; Albaida Infraestructuras; Grupo Bertolín; la UTE formada por Construcciones y Desarrollos Tudmir y Patrimonio Inteligente; y la UTE que integran P. Selva Obras y Servicios y Alebús Patrimonio Histórico.
Hasta el momento, se desconocen los detalles de la operativa técnica que plantean cada una de ellas. Tampoco se tiene constancia del precio que proponen. De hecho, la apertura de los sobres en los que se contiene dicha información quedó aplazada, precisamente, hasta que se constituyese la comisión técnica de valoración. Al cierre de plazo para la admisión de ofertas el paso que faltaba para que eso sucediese era la designación del arquitecto en representación del Ministerio de Cultura.
En cualquier caso, la ejecución de los trabajos continúa supeditada a que las propuestas presentadas se consideren válidas. Según las fuentes consultadas, el proyecto resulta especialmente complejo por las características constructivas del edificio, que forma parte del Bien de Interés Cultural (BIC) del conjunto de las Torres de la Huerta. El Ministerio de Cultura autorizó en 2017 la operación de traslado como fórmula alternativa al derribo de las viviendas del entorno que se establecía por sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) siempre que se garantizase el respeto a la integridad del BIC protegido.
El Ayuntamiento de Alicante consideró que desplazar el edificio suponía un menor impacto económico, social y patrimonial que la demolición de las 40 viviendas construidas de manera irregular en el entorno de protección del BIC. La parcela escogida como nueva ubicación para la Torre se sitúa entre las avenidas Pintor Pérez Gil y Conrado Albadalejo y la calle Juan Francés. Antes de licitar el traslado, el Ayuntamiento tuvo que alcanzar un acuerdo de compra del baluarte, por un precio definitivo de 1,7 millones.