Memoria Histórica convoca el lunes la comisión mixta creada para ajustar las denominación de vías a la Ley con el fin de resolver las alegaciones presentadas. Se creará el Paseo de la Libertad, el Paseo de los Mártires y el Paseo del Campo de los Almendros
ALICANTE. Cierre de proceso para la actualización del callejero de Alicante. La Concejalía de Memoria Histórica ha convocado para el próximo lunes 7 de noviembre una última reunión de la comisión mixta creada para evaluar la nueva denominación de vías con el propósito de resolver todas las alegaciones planteadas. En su conjunto, más de un centenar, según fuentes municipales, aunque reducidas a cerca de una treintena si se agrupan por propuestas de cambio concretas.
A expensas del resultado de esa reunión, la edil del área, María José Espuch (Compromís), adelantó este jueves dos cambios que son definitivos e inamovibles al margen de las objeciones presentadas. Se trata del cambio de nomenclatura para la Plaza de la División Azul, que pasará a llamarse ahora Plaza de la Igualdad, a partir de la propuesta presentada por la asociación de vecinos Sol d'Alacant. La nueva denominación reemplaza a la propuesta formulada por la propia comisión mixta, que planteaba el nombre de Plaza del Pueblo Gitano, rechazada por las asociaciones vecinales del entorno.
El segundo cambio definitivo es el del nombre del mismo barrio en el que se encuadra dicha plaza. Según la responsable de Memoria Histórica, dejará de llamarse Barrio de José Antonio para denominarse Barrio de Miguel Hernández. El departamento municipal ha considerado que las dos denominaciones tradicionales son un claro ejemplo de vulneración de la Ley de Memoria Histórica, así que no se puede tener en consideración las peticiones formuladas por algunos residentes a título individual ni de la asociación vecinal del barrio para mantenerlas.
Entre el resto de denominaciones propuestas, según fuentes de Memoria Histórica, también se da por seguro el cambio de nombre de Conde de Vallellano por el de Paseo de los Mártires de la Libertad o la creación del Paseo del Campo de Los Almendros, en La Goteta, o el Paseo de la Libertad, junto a la antigua Estación de Murcia. Este diario ya anticipó que la calle José Luis Lassaleta tampoco cambiaría de denominación (se había propuesto sustituirla por la de Negre Lloma en homenaje a un personaje de la tradición popular alicantina) vistas las muestras de reconocimiento de los residentes de los residentes en esa calle a quien fuese primer alcalde desde la reinstauración de la democracia.
El resto de la nomenclatura queda pendiente de definir hasta que se celebre la reunión de la comisión mixta prevista para el lunes. Como publicó Alicante Plaza, Memoria Histórica planteó la revisión de 103 vías a partir de las peticiones formuladas durante el proceso de participación. De ellas, sólo planteó cambiar 46 en base a "criterios objetivos", aplicando la Ley de Memoria Histórica y primando en la medida de lo posible nuevas denominaciones a partir de nombres de mujer para equilibrar el callejero. En concreto, el 70% de las alternativas planteadas correspondían a nombres de personajes femeninos. El coste de las nuevas rotulaciones será de 20.000 euros, según fuentes de la concejalía.
Por lo pronto, el PP ya anticipó este jueves su voto en contra sobre la redenominación viaria después de que, según su portavoz municipal, Luis Barcala, se hayan rechazado todas sus alegaciones. Barcala ha criticado "la falta de talante y la intransigencia del tripartito por desestimar todas las alegaciones presentadas por el PP, y seguir adelante con una medida que va a suponer un importante coste para las arcas municipales, que tendrán que sufragar todos los alicantinos, y un trastorno hasta cierto punto innecesario para los vecinos que se vayan a ver afectados por estos cambios”.
Los 'populares' denuncian la falta de unidad de criterio a la hora de decidir qué calles se cambian y cuáles no
El líder del principal partido de la oposición ha explicado que "han rechazado todas las alegaciones que planteamos porque considerábamos que los nombres de las calles que indicábamos no tenían nada que ver con el franquismo ni con la Guerra Civil", y citó los nombres de "la plaza de Calvo Sotelo [que pasaría a denominarse Plaça de la Porta de Sant Francesc] y la calle Vázquez de Mella [cuyo nuevo nombre sería Las Trece Rosas], que pese a reconocer que nada tienen que ver con la Guerra, argumentan como motivo de su supresión el hecho de que fueron rotuladas después de la Guerra Civil con una"intención revanchista". Al igual que también hicieron una interpretación con la calle Reyes Católicos, donde el tripartito lo estudió por si era"netamente franquista y también fue rotulado tras la Guerra Civil".
Por otra parte, Barcala señaló "la falta de unidad de criterio a la hora de decidir qué calles se cambian y cuáles no, porque hay calles de falangistas que se mantienen y otras que no". En esta línea, subrayó que "no se entiende el criterio aplicado y desde luego no lo compartimos". Por último, sostuvo que "quitan ciertos nombres por su ideología pero es evidente que otros los proponen precisamente por tener otra ideología, concretamente la ideología de izquierdas cercana al tripartito, como es el caso de Adelita del Campo [la denominación propuesta para la calle Capitán Meca] o Clara Zeltkin [el nombre planetado para Jaime Niñoles Masazanera] entre otras". "Es lamentable", concluyó, "que se aborde una cuestión que afecta tan directamente a tantos vecinos y se prescinda completamente de su opinión. Al final, esta ciudad tendrá la denominación de calles que quiere una minoría dando la espalda y marginando a los vecinos que se convierten en testigos mudos de un ajuste de cuentas con la Historia".