La 'no rotonda' generada entre las calles Chelín y Dracma del área empresarial de Las Atalayas. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El proceso de transformación y ampliación de servicios en el área empresarial de Las Atalayas avanza hacia una nueva fase con la conclusión de una de las mejoras urbanísticas contempladas en el Plan Director de Modernización trazado por el Ayuntamiento de Alicante: la construcción de una no rotonda como solución alternativa para facilitar el tránsito peatonal en el cruce entre las calles Chelín y Dracma del recinto industrial. A ello se añade, además, el estudio de una propuesta de ventaja adicional que contribuya a fomentar el servicio de carsharing o coche compartido para los desplazamientos hasta el recinto empresarial puesto en marcha por sus gestores hace más de un año.
Por partes. Las obras de la no rotonda que regula esa intersección entre calles se iniciaron a mediados del mes de junio y han quedado completadas seis meses después, con una primera inversión de 234.951 euros que, al margen de reordenar el tráfico, contribuye a generar un espacio amable para los peatones y a ampliar los metros de zona verde del conjunto del área empresarial, gracias a sus áreas ajardinadas.
En esta línea, la concejal de Empleo y Desarrollo y responsable de la Agencia Local de Desarrollo, Mari Carmen de España, ha explicado que "esta es una actuación innovadora, sostenible, accesible y pensada para las personas que trabajan en el área empresarial y que hemos impulsado dentro del proyecto de transformación urbana de 'Atalayas. Ciudad Empresarial 2025', dentro su calificación como Área Industrial Avanzada". "Se trata de un nuevo concepto en la relación entre peatones y vehículos que prima la movilidad de las personas, sobre el vehículo y que mejora la imagen paisajística y la sostenibilidad del área industrial al introducir un espacio ajardinado de unos 700 metros cuadrados", ha explicado la edil.
De España ha señalado además que "es una actuación estratégica que debe marcar una nueva forma de entender los espacios industriales a la hora de orientar la inversión pública en el futuro y que pasa por mantener a 'Atalayas. Ciudad Empresarial 2025' en vanguardia de las áreas empresariales de la Comunidad Valenciana", ha subrayado la edil.
Además, la construcción de la no rotonda sirve de preludio para los trabajos de repavimentación de la avenida de la Peseta, otra de las vías principales de Las Atalayas, que comprende un desembolso adicional de 605.000 euros.
Esa intervención, anunciada el pasado mes de enero pero retrasada hasta este mes de diciembre, debe quedar concluida en un plazo de cuatro meses y aspira, igualmente, a mejorar las condiciones urbanísticas del área empresarial: la única de la ciudad de Alicante que hasta el momento ha alcanzado el reconocimiento como área industrial avanzada por parte de la Generalitat. Y también, la primera en constituir una Entidad de Gestión y Modernización (EGM) como herramienta para optimizar su funcionamiento, para activar la prestación de servicios compartidos y para interlocutar con las administraciones públicas a la hora de plantear necesidades o buscar encaje al asentamiento de nuevas empresas.
Entre esos servicios compartidos figura, por ejemplo, la puesta en marcha de un sistema de carsharing o coche compartido entre trabajadores del área empresarial con el propósito de facilitar la movilidad sostenible y evitar la saturación de vehículos particulares. Se trata de una iniciativa a la que ahora se pretende dar un impulso adicional con el añadido de un aliciente que sirva para estimular su implantación: la posibilidad de disponer de un espacio reservado para el estacionamiento en los límites del área empresarial.
Fuentes consultadas apuntaron que se trata de una ventaja ya en estudio por parte de las concejalías de Empleo y de Movilidad con el fin de concretar si procede que sea el ayuntamiento quien distribuya las autorizaciones para estacionar en esas plazas de aparcamiento reservado o si puede asignarlas directamente la propia EGM del área empresarial.
Con ello, se pretende reducir el número de coches particulares desplazados a diario hasta el área empresarial, mediante el fomento de la ocupación máxima en cada vehículo, como medida complementaria a la puesta en marcha de la línea de autobús 7P que quedó incorporada a la nueva contrata del servicio de transporte público el pasado febrero. Esa línea, concebida como desdoble de la línea 7, cubre un recorrido desde la avenida Óscar Esplá, donde tiene su cabecera, hasta la arteria principal de Atalayas después de realizar hasta 22 paradas intermedias, desde las 7:15 horas y hasta las 19:45 horas. Fuentes municipales concretaron el pasado julio que, en sus cinco primeros de funcionamiento se había constatado un incremento del 41% respecto a los usuarios de la línea precedente, que ofrecía una menor cobertura.
