Alicante ante el coronavirus: PSOE y Podem piden otro presupuesto; Compromís y Vox, la prórroga 

ALICANTE. El debate sobre qué planificación económica necesita el Ayuntamiento de Alicante ante los efectos provocados por la crisis del coronavirus no suscita unanimidad entre las filas de la oposición. Y lo cierto es que también persisten las dudas al respecto en el seno del propio equipo de Gobierno, compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), sin que se haya adoptado todavía una decisión definitiva sobre qué camino seguir. 

Como ha publicado este diario, las alternativas que están sobre la mesa son básicamente tres: mantener la propuesta contable presentada a principios de marzo pero con ajustes; elaborar un nuevo presupuesto adaptado a las nuevas necesidades en el que se permita ampliar las ayudas a colectivos vulnerables y el apoyo al tejido productivo de la ciudad; o estirar el presupuesto prorrogado de 2019 con modificaciones que permitan generar también esos nuevos recursos.

En principio, tanto PSPV-PSOE como Unides Podem son partidarios de la segunda posibilidad y abogan por que se tramite un nuevo presupuesto desde la unidad política. No obstante, incluso pese compartir esa opinión, mantienen distintas matizaciones. El portavoz municipal de los socialistas, Paco Sanguino, apuntó este viernes que se debe apostar por un nuevo presupuesto de emergencia social que dé respuesta al nuevo escenario planteado por la crisis sanitaria. "Nosotros ya dijimos que ese presupuesto no nos gustaba, de ahí que presentásemos esa batería de 108 movimientos de partidas a través de enmiendas, además de una enmienda a la totalidad; por eso, todavía nos gusta menos ahora, cuando la situación socioeconómica ha cambiado", apuntó. 

En esta línea, señaló que en esa nueva propuesta de planificación se debería incluir una reformulación de los ingresos obtenidos a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), con los datos de recaudación reales, y no la previsión de los que se piensa recaudar, que siempre es menor, para poder ampliar también el capítulo de gastos. A su juicio, con esa medida se dispondría de mayor margen para afrontar esas líneas de ayudas a personas y empresas.

Su homólogo de Unides Podem, Xavier López, incidió en que su formación ya había sostenido desde el estallido de la crisis que el proyecto presupuestario trazado por el bipartito carecía de vigencia, puesto que no tenía en cuenta el nuevo escenario. Así, añadió que, "por responsabilidad", PP y Cs debían impulsar una nueva propuesta contable "que salga de la unidad política" en la que se procuren los medios necesarios para asistir las necesidades de las personas y de las pymes. En todo caso, admitió que la elaboración de ese nuevo proyecto conllevaría cierta demora, por lo que sí señaló que podría resultar oportuno que se acordasen modificaciones de crédito en el presupuesto prorrogado de 2019 para poder atender las necesidades más urgentes hasta que pueda entrar en vigor la nueva propuesta, pactada por el conjunto de grupos políticos.

Por su parte, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, se inclinó por defender la prórroga del presupuesto de 2019 sujeta a modificaciones de crédito y a la introducción de varias variables. En primer término, señaló que "lo fundamental es habilitar los mecanismos económicos más ágiles y prácticos para poder disponer en el menor plazo de tiempo posible de recursos económicos en tres aspectos que serán fundamentales cuando pase la emergencia y la declaración del Estado de Alarma". Según indicó, esos tres aspectos serían la búsqueda del consenso político e institucional para la adopción de medidas económicas en la postcrisis sanitaria; la protección de las personas y sectores de población con mayor vulnerabilidad social; y las ayudas a la reactivación económica de los sectores económicos más castigados por la paralización de la actividad económica (comercio de proximidad, autónomos, pymes...).

En este sentido, consideró que "proseguir con la tramitación del proyecto de presupuestos actuales tiene poco sentido, ya que no contaba con el consenso necesario para su aprobación, y además resulta absolutamente desfasado". Pero, igualmente, sostuvo que "la confección de un nuevo presupuesto puede dilatar en el tiempo su elaboración y llegada a acuerdos entre los grupos municipales". De ahí que apostase por mantener la prórroga de los presupuestos de 2019, que "si bien están desfasados si que contaron con un mínimo consenso en su aprobación". 

En las filas de PP y Cs, e incluso entre ediles de un mismo partido, se mantienen opiniones diferentes sobre la conveniencia de renunciar al presupuesto de 2020

Eso sí, también señaló que resultaría necesario "acordar toda una serie de modificaciones de crédito de amplio calado que permitan atender a las prioridades socioeconómicas" tras disponer de los resultados de la liquidación de las cuentas de 2019 y el remanente disponible. Además, planteó la posibilidad de que se solicitase un préstamo bancario "para abrir un fondo de contingencia de crisis, ya que el Ayuntamiento tiene capacidad de endeudarse y el préstamo puede ser un instrumento ágil para poder poner dinero de forma rápida al servicio de una salida justa y rápida de la crisis".

Por último, Bellido mantuvo la línea ya expresada por otros dirigentes de la coalición, como el diputado provincial Gerard Fullana, y conminó al Gobierno central a "activar todos los recursos disponibles de la administración local para dar respuesta al desafío que van a suponer los próximos meses. La época del austericidio iniciada en 2008 debe de abandonarse se forma radical, y ello implica cambiar las reglas del juego de la administración local que en estos momentos disponen de recursos de los que no pueden hacer uso", concluyó.

En cuarto lugar, el portavoz de Vox, Mario Ortolá, también se inclinó por la alternativa de prorrogar el presupuesto de 2019, aunque aportó otros elementos que, a su juicio, deberían evaluarse en las sucesivas modificaciones de crédito que puedan plantearse. Así, señaló que "abogaremos porque todo el gasto político superfluo, como las subvenciones en igualdad y en inmigración, pasen a destinarse para sufragar ayudas a los alicantinos, en particular a los mayores y autónomos, que son los más afectados". Además, recalcó que "debemos abandonar las políticas de cooperación internacional y que cada euro vaya a ayudar a nuestros vecinos. Primero los alicantinos y después el resto", en la línea del discurso ideológico mantenido por Vox en el conjunto del ámbito territorial.

Así, recalcó que "vigilaremos muy bien que el objetivo de destinar todo el gasto a paliar la crisis económica y social consecuencia de la pandemia del coronavirus cumpla su objetivo y no se engañe a los alicantinos manteniendo pozos sin fondo de dinero público en gastos inútiles", apostilló.

La cuestión es que el dilema también sigue abierto en las filas de PP y Cs hasta el punto de que existen opiniones diferentes entre representantes de un mismo partido. Concejales con responsabilidades de gobierno consultados por Alicante Plaza se posicionaron a favor de dos opciones distintas: prórrogar el presupuesto de 2019 con las modificaciones de crédito que resulten necesaria para dar respuesta a la nueva situación de una manera ágil o mantener la propuesta trazada para 2020, tras la incorporación del remanente de crédito que permita destinar esos recursos a paliar las necesidades de personas y empresas. Los partidarios de esta segunda opción apuntaron que, de este modo, se podría dar impulso a las iniciativas que necesita la ciudad y que no son las que se planificaron en 2019, sin tener que esperar al presupuesto de 2021 para que pudiesen materializarse.

En todo caso, la decisión -que todavía no se ha debatido formalmente en el bipartito- no se adoptará hasta que se conozca en profundidad el alcance de los nuevos mecanismos puestos en marcha tanto por el Gobierno central como por la Generalitat para canalizar la llegada de ayudas y para ampliar las opciones de disponibilidad de recursos con los que ya cuentan las administraciones locales.