ALICANTE. Nuevo proyecto para la construcción de un edificio de uso turístico en el centro de Alicante. En esta ocasión, en la calle Calderón de la Barca, a medio camino entre el Mercado Central y la Plaza de Toros. Se trata de una propuesta para construir una pensión provista de 65 habitaciones en el solar del número 18, después de que se ejecutase el derribo del edificio preexistente, junto a las oficinas de la sede de Iberdrola en la ciudad.
La promotora responsable de su construcción ya ha obtenido la preceptiva licencia de obra para iniciar los trabajos, después de asumir un compromiso previo: el desarrollo de un edificio que reproduzca en la medida de lo posible las características de la fachada del inmueble anterior. Se trata de un acuerdo concertado a través de la Concejalía de Urbanismo que coordina el edil Adrián Santos Pérez (Ciudadanos) con la intención de rescatar la fisonomía del anterior edificio, ya que no se pudo evitar su demolición pese a que quedase recogido originariamente en la propuesta de catálogo de protecciones de la ciudad.
En concreto, dicha propuesta contemplaba el respeto de su diseño externo, junto al del edificio contiguo, el número 20, tras considerarlos inmuebles de protección parcial como componentes de una misma unidad arquitectónica. Fuentes municipales consultadas incidieron en que la solicitud de derribo del inmueble se produjo después de que decayese la suspensión de licencias acordada bajo el mandato del extinto tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís), por lo que no se pudo denegar la licencia solicitada ni aplicar ningún condicionante que procurase la preservación de su fachada.
Los promotores del proyecto deberán reproducir la fachada del edificio prexistente, demolido antes de que pudiese aprobarse su catalogación
Así, el edificio original fue demolido a finales de 2020 con la intención inicial de dar pie a la construcción de un nuevo inmueble de carácter residencial. De hecho, se comenzó a comercializar con viviendas de tres dormitorios, garaje y trastero a partir de un precio de 278.000 euros.
No obstante, ese proyecto ha acabado decayendo más de un año y medio después. Así, los propietarios del solar apuestan ahora por promover la construcción de un edificio destinado al alojamiento en un emplazamiento próximo a algunos de los puntos de especial relevancia turística de la ciudad, como el Casco Antiguo. Por lo pronto, según fuentes consultadas, ya se habría concertado incluso un acuerdo de explotación con un operador del sector -que todavía no se ha desvelado- para que asuma su gestión. A priori, se prevé que las obras puedan iniciarse durante el primer trimestre del próximo año.