ALICANTE. Llega la hora de las soluciones frente a los desbordes y vertidos en el litoral sur de Alicante. El Ayuntamiento de Alicante y la empresa Aguas Municipalizadas de Alicante ultiman ahora el proceso de contratación para adjudicar las obras de desdoble de la estación de bombeo de San Gabriel que permitirán ampliar su capacidad de impulsión, tras una inversión de más de 2,6 millones (sin impuestos).
El concurso se convocó el pasado 6 de mayo, dos meses después de que el Ayuntamiento aprobase la encomienda de las obras a Aguas de Alicante. El plazo para la presentación de ofertas para optar a la ejecución de esos trabajos quedó cerrado el 1 de junio, por lo que se prevé que la contratación pueda cerrarse entre los meses de julio y agosto, tras la evaluación de las ofertas presentadas. Con ese cronograma, se trabaja con la previsión de que la actuación propuesta pueda iniciarse en el mes de septiembre. Y que, a partir de entonces, las obras se desarrollen durante un plazo de 52 semanas. Es decir, que deberían estar concluidas en septiembre de 2023.
El proyecto de mejora pretende doblar la capacidad de bombeo de las aguas hasta la estación depuradora y reducir los desbordamientos que se producen por sobrecarga de los colectores en casos puntuales de lluvias torrenciales, lo que afecta a la superficie en las partes más bajas del barrio de San Gabriel, como el parque Joan Fuster. Igualmente, se prevé evitar que parte de dichas aguas lleguen al Barranco de las Ovejas, y a través de él, hasta el mar, por los aliviaderos.
Las dos intervenciones, por 3,6 millones, deben quedar concluidas entre el verano y el otoño de 2023
En paralelo, aunque con cierto margen de retraso respecto al proyecto del desdoble de la estación de bombeo, también se ha desbloqueado el proyecto de mejora del tratamiento de aguas residuales en la depuradora de Rincón de León, en el que se incluyen actuaciones complementarias para reducir problemas de olores. Se trata de una actuación que parte con un presupuesto adicional de otros 1,7 millones por el que se prevé la puesta en marcha de dos nuevos digestores en la depuradora, el 3 y el 4. Con su entrada en funcionamiento se prevé un aumento en la capacidad de tratamiento de fangos para reducir la generación de olores, así como un incremento en la capacidad de cogeneración de energía eléctrica.
El proyecto inicial, elaborado en marzo de 2021, fue sometido a distintas correcciones y modificaciones con el fin de incluir esas mejoras sobre la desodorización, en función del acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) de la Generalitat el pasado febrero. Así, en marzo se produjo su última variación, que ahora queda pendiente del visto bueno de la EPSAR desde el mes de abril. En principio, se prevé que la aprobación definitiva se produzca de forma inminente, lo que propiciaría su licitación. En este caso, las obras parten con un plazo de ejecución de 32 semanas, con lo que podrían concluirse en el verano de 2023.
Las dos actuaciones están cofinanciadas por la Generalitat, a través de la EPSAR, al 60%, mientras que el 40% restante corre a cargo de Aguas de Alicante, en virtud del convenio que se firmó en 2019. Entonces, se fijó el objetivo de que los dos proyectos pudiesen estar terminados antes de que concluyese 2023.