Los terrenos del entorno del barrio de La Sangueta.ALICANTE. Los residentes del barrio de Sangueta de Alicante consiguen su propósito. Aunque todavía con resultados y fechas inciertas. El Ayuntamiento de Alicante, a través de la Concejalía de Urbanismo, da cumplimiento a la sentencia dictada por un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo en favor de los vecinos, en la que se conminaba a la administración local a arbitrar una planificación urbanística para el barrio con el fin de ordenarlo y dotarlo de equipamientos públicos. En dicho fallo, conocido en diciembre de 2020, se concretaba que los trabajos de esa planificación debían cuando menos iniciarse en un plazo de seis meses. Y ese es el paso que ya se ha adoptado en el departamento de Urbanismo, que coordina el edil Adrián Santos Pérez (Cs), con el inicio de la redacción de un Plan Especial para el sector: la denominada Operación Integrada número 6.
De hecho, el propio concejal ha convocado este viernes, día 21, una reunión extraordinaria de la comisión de Urbanismo para informar sobre el proceso de redacción de ese Plan Especial, en respuesta a la petición de comparecencia cursada por el grupo municipal del PSOE. Eso sí, la información que se podrá facilitar al conjunto de grupos políticos municipales tendrá todavía un alcance limitado: por el momento, se sigue en la fase de recopilación de información sobre las condiciones y el camino a seguir que ya se marcó a través del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1987 para el desarrollo de ese ámbito. En todo caso, la elaboración de ese Plan Especial no será inmediata. Lo cierto es que se extenderá durante varios años, ya que requiere de una tramitación -con estudios previos e informe ambiental- en la que interviene la Generalitat. Así se expondrá a los representantes de los grupos políticos de la oposición y, también, a los vecinos, en un encuentro ya concertado para finales del mes de mayo.
De igual modo, entre otras explicaciones, se detallará que -una vez aprobado ese Plan Especial- su desarrollo quedará ligado necesariamente a la participación de la Autoridad Portuaria, ya que gran parte de la superficie del sector se encuadra en terrenos portuarios. Se trata de una situación que podría añadir una complejidad adicional, en la medida en que, a priori, el Puerto no tendría el estímulo que podría tener un propietario o propietarios particulares de generar una promoción urbanística enfocada en la construcción de viviendas con el fin de lograr rédito económico.
La última propuesta de ordenación conocida quedaba ligada a la construcción de un centro de congresos que ahora se pretende situar entre los muelles 9 y 7
En ese escenario, lo cierto es que la última propuesta conocida para la zona fue la que vinculaba su ordenación a la construcción de un centro de congresos a los pies del frente de cantera de la Serra Grossa. La operación, de la que no llegó a aprobarse ningún instrumento de planeamiento, conllevaba la demolición de las actuales torres de edificios y su reubicación para liberar el suelo más próximo a la línea de costa. Sin embargo, esa opción quedó descartada en 2015, con el cambio de color político registrado tanto en la Generalitat como en el Ayuntamiento de Alicante, tras valorar el alto coste que conllevaba su ejecución, al margen de la dificultad de ejecutar el realojo de los edificios actuales.
Ahora, seis años después, aquella propuesta está completamente desechada hasta el punto de que se ha planteado otro proyecto de centro de congresos en un emplazamiento distinto: el espacio comprendido entre los muelles 9 y 7 del Puerto de Alicante. Es más, este lunes, el concejal de Urbanismo también convocó la comisión específica para abordar las relaciones de integración Puerto-Ciudad que él preside para explicar a los grupos de la oposición los pormenores de ese nuevo proyecto. La sesión se desarrollará el próximo lunes, en respuesta a la solicitud también registrada por el PSOE.
En principio, tras el registro de la manifestación de interés ante la Autoridad Portuaria, la propuesta impulsada por el Ayuntamiento y la Diputación sigue pendiente de que se produzca la convocatoria del concurso de ideas con el que se pretende seleccionar la redacción del diseño del edificio. Además, también se está redactando el convenio de colaboración entre las dos administraciones para generar el consorcio encargado de ejecutar la infraestructura.
