ELCHE. Tal y como estaba previsto, el aspirante a secretario general local del PSPV ilicitano, Alejandro Soler, mostró el músculo que actualmente tiene y se pudo comprobar visualmente el aislamiento que sufre el alcalde Carlos González, actual secretario, en la agrupación local. Alrededor de 200 personas, como tenían previsto desde el entorno de Soler, acudieron al almuerzo y posterior presentación de la candidatura. Un proyecto al que el exalcalde y exsecretario local tildó de “ganador” y en el que evitó entrar en las críticas sobre el estado actual de la agrupación, motivo de peso, por otra parte, para que se haya formado esta mayoría.
Entre las caras conocidas que respaldaron a Soler estuvieron su fiel escudero Francis Rubio, secretario de Organización del PSPV provincial, el secretario general de la comarca Vicente Alberola, por supuesto los ediles del grupo municipal que están con él, Héctor Díez, Patricia Maciá —José Manuel Sánchez no pudo estar por motivos personales, pero está también con su candidatura—, exediles de distintas etapas como Antonio Amorós, Emilio Martínez, Puri Vives y Alejandro Pérez —a quien hacía tiempo que no se le veía públicamente—, exsusanistas como Ramón Abad, el exalcalde Manuel Rodríguez, la exdiputada Modesta Salazar y el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales, Bernardo Sánchez, así como su predecesora, Marisa Bartolomé. Una puesta en escena mucho más vigorosa que la de la candidatura de Ana Arabid.
Actualmente, el censo de militantes del partido es de 513, por lo que el respaldo mayoritario a Soler parece evidente, aunque ni todo los presentes eran militantes ni se espera que vote todo el censo. Pero ante esta exhibición de fuerza, respecto a una posible lista única, invitó a cualquiera que quiera a entrar en sus filas, sabedor de que no tiene la necesidad de pactar con nadie puesto que la correlación de fuerzas le es favorable, por lo que pidió "altura de miras". A falta aún de saber qué fecha es la elegida para el proceso congresual, de momento los dos rivales se verán las caras el próximo 5 de abril en el Consejo de Mayores.
En lo que respecta a la propuesta de Soler, incidió en que su proyecto “ganador” no va contra ningún socialista y que planteará la campaña en positivo, buscando la unidad, “pero para trabajar”, sin más. Una clara crítica a la paralización que sufre actualmente el partido a nivel local, según señalan desde su candidatura. Una de las novedades que plantea es una persona responsable de hacer de correa de transmisión entre la Ejecutiva y el grupo municipal, precisamente para evitar la situación actual. Asimismo, plantea reuniones semanales de la Ejecutiva —que ahora mismo no se reúne desde enero—, rendición de cuentas ante la asamblea local, volver a las tertulias semanales, a que la sede esté abierta a diario para la gente o que los grupos sectoriales se reúnan semanalmente, entre otras. Su intención es también que el partido vuelva a pisar la calle, saliendo a barrios y pedanías los sábados, pues es otra de las cosas que se han perdido según explicaban días atrás.
Por otra parte, también habló de aumentar la afiliación de jóvenes, de doblar la cantidad de militantes y de reuniones anuales para el seguimiento de planes de trabajo o programas electorales. Una cantidad de propuestas propia de unas elecciones, y un importante detalle, pidió un aplauso para Ana Arabid y recordó que fue él quien la afilió —estuvo en el Partido de Elche—. A priori un honroso gesto deportivo, pero a la vez un mensaje claro marcando territorio: ellos tienen más experiencia orgánica y son quienes mandan ahora. Habrá que esperar en cualquier caso a que se celebre el congreso, pero la realidad es que Soler ya parece tener, al menos, a la mitad de la militancia consigo.