VALÈNCIA. Alberto Andújar es gerente de BigBan, una asociación de inversores en startups que organiza BigBan Investors Congress que este año alcanza su octava edición. Un encuentro en el que se abordarán temáticas como la nueva ley de startups aprobada por el congreso, la inversión a corto y medio plazo o cómo afecta a ésta la situación de incertidumbre actual.
- Los días 23 y 24 de noviembre se va a celebrar en Valencia la octava edición de BigBan Investors Congress, que este año cambia de nombre (hasta ahora se llamaba Congreso Nacional de Business Angels). ¿Por qué ese cambio?
- Se trata de una deuda histórica que teníamos con el resto de agentes del ecosistema inversor; y que este año hemos querido resarcir haciendo partícipes, también en el nombre, al resto de agentes de la inversión privada que cada año nos acompañan. No solamente vienen Business Angels, también se dan cita anualmente fondos de capital riesgo, family offices y grandes corporaciones que están invirtiendo en innovación. Además, el congreso trata de inversión, pero sobre todo de inversores; por eso hemos querido incluir la palabra investors.
- ¿Qué temas principales se van a tratar?
- Vamos a hablar del invierno negro que se aproxima con la recesión que va a rectificar las valoraciones de las startups; así como otros temas que tocamos siempre como son la desinversión; la inversión de triple impacto (económica, social y medioambiental) y las buenas prácticas en la inversión. Pero sin duda el panel principal de esta edición va a ser la conversación entre Luis Martín Cabiedes y Eduardo Díez-Hochleitner acerca de “resetear el ecosistema”.
- ¿Qué opinión tienes a este respecto?
- Las valoraciones de las startups siguen las leyes económicas; y a mayor capital disponible y más inversores invirtiendo, más caro sale invertir. Yo creo que esta expectativa bajista va a “corregir” las valoraciones y las va a posicionar de nuevo en la senda justa; pero no creo que se vaya a paralizar la inversión ni mucho menos; hay capital y mucho apetito.
- Recientemente se ha aprobado en el Congreso la conocida como Ley de Startups ¿qué supone esta ley para el ecosistema inversor?
- La ley de startups es un paso enorme para profesionalizar el sector, incentivar la atracción de capital y flexibilizar los trámites administrativos de las startups y estoy seguro que va a marcar un antes y un después en el ecosistema inversor.
- ¿Qué supone para una ciudad como Valencia la celebración de este evento?
- Valencia es una ciudad que está muy significada con la innovación y el emprendimiento; y estás dos variables sin la inversión, que es el gas que necesitan las Startups, se quedan cojas. Hay que poner en valor este tipo de iniciativas que ayudan a atraer capital, porque tras él llega el talento y la madurez en los proyectos. No nos olvidemos que no es solamente el componente de capital, también hay que computar todo el know how que aportan los inversores en proyectos incipientes. Esto es lo que denominamos smart capital; que además es uno de los pilares de BigBan.
- Este congreso está organizado por la Asociación BigBan, que nació en Valencia y de la que tú eres gerente. ¿Qué actividad lleváis a cabo y cómo contribuís al ecosistema valenciano y nacional?
- BigBan nació en 2007 como una asociación de business angels con el objeto de “evangelizar” sobre la figura y función del mismo. A día de hoy la asociación se ha profesionalizado mucho, se ha expandido nacionalmente y también aglutina fondos de capital, corporates y family offices.
La inversión en startup es un sector con diversos actores que se complementan y por ejemplo un inversor particular puede coinvertir con otros inversores particulares; o incluso con un corporate o fondo en fases iniciales; y posteriormente desinvertir y vender su participación en secundario a otro fondo en fases más adelantadas.
Por esto es tan importante forjar las relaciones del ecosistema entre agentes que no tienen vías de comunicación abiertas y BigBan ejerce de facilitador entre los agentes.
- ¿Crees que se dan facilidades para invertir en startups?
Normalmente las startups son proyectos con flujos de caja negativos que están, en un primer momento, focalizados en crecimiento y no en rentabilidad. Suelen ser por tanto proyectos muy dependientes de capital y es importante incentivar la inversión para que no falte la “gasolina” necesaria; y las administraciones públicas son conscientes; por eso se han impulsado medidas de incentivo para atraer la inversión, además de otras fórmulas como los vehículos de inversión público-privados.
La nueva ley de Startups introduce medidas fiscales favorables para el inversor y estoy seguro de que va a convertir en mayor volumen de inversión.
¿Qué rentabilidad se puede obtener y cómo animarías a que se invierta en startups?
- La tasa de fracaso de las startups es muy elevada. Hay una frase famosa que siempre solemos replicar que dice que “9 de cada 10 startups fracasan”; aunque no es del todo cierta. Siguiendo el ejemplo; probablemente 4 o 5 startups cierren antes de los tres primeros años, en torno a 3 startups funcionarán, generarán beneficios y aportarán valor a la sociedad y será 1 startup la que despunte.
Esto implica la pérdida total de la inversión en los primeros casos, recuperar el capital invertido en los segundos; y una ganancia que permita cubrir la rentabilidad de la cartera en el último. Con todo, la rentabilidad esperada se sitúa en torno a 8-12% anual para una cartera de inversión en el capital riesgo.
Mi recomendación es siempre ser muy prudente y saber todos los riesgos antes de lanzarse a invertir; además, es muy importante entender bien el sector en el que se está invirtiendo y conocer al equipo fundador. Al fin y al cabo depende de la ejecución de éstos el éxito del proyecto.
- ¿Ha cambiado la forma de invertir tras la pandemia?
- La pandemia nos ha enseñado lo rápido que pueden pararse los mercados; y que la tecnología puede ser una respuesta eficiente para dotar de robustez al tejido empresarial.
Yo creo que en todo caso la pandemia ha impulsado la inversión en verticales que ya existían pero que ahora está traccionando más; como la inversión en conectividad y sostenibilidad.
- ¿Cómo afecta la incertidumbre económica que estamos viviendo a vuestro sector?
- Nuestro sector tiene cierto componente anticíclico, y aunque por supuesto afecta una recesión, quienes de verdad lo van a notar son las participadas (empresas en las que se ha invertido) porque van a tener que ser más competitivas y crecer en entornos menos favorables. Van a morir más startups que antes, pero las que sobrevivan serán sin duda más resilientes.
Desde el punto de vista de la inversión el “momentum” también es crucial. Las inversiones que se produzcan a continuación van a ser más baratas que hace un año y eso también supone una oportunidad.
- ¿Cómo ves el futuro a corto y medio plazo?
A los economistas se nos conoce por ser expertos en explicar “lo que ha pasado” pero tenemos pánico a aventurarnos en predecir el futuro; sin embargo creo que en este caso juego sobre seguro si digo que el futuro de la inversión en startups en España es muy prometedor.
Hay mucho talento y buenos proyectos, y el capital extranjero confía en el producto nacional cada vez más. Además, el ecosistema emprendedor e inversor es más fuerte y está mejor cohesionado y no tengo dudas de que dentro de cinco años España va a ser una “Startup Nation”.
- A nivel personal ¿Qué es lo que más le atrae a la hora de invertir en una startup?
Esta es una pregunta complicada porque estoy muy mediatizado por todos los proyectos que veo a diario, pero yo creo que para mí lo principal es que el equipo fundador esté balanceado; que el producto core de la startup se genere “in house” y que el mercado esté en crecimiento.
- ¿Qué consejos le darías a un emprendedor que quiere buscar inversores para su startup y qué le aconsejarías que nunca hiciera?
- Primero define bien los objetivos que quieres alcanzar con tu proyecto; establece la cantidad de capital que quieres levantar y cuánto te quieres diluir. A partir de ahí mapea los posibles inversores e infórmate bien de quién es tú interlocutor; y sobre todo conoce su tesis de inversión. Si vas con un proyecto en fases avanzadas a un Business Angel probablemente te rechace porque el proyecto es demasiado caro; igual que si vas a un fondo de inversión que solo invierte en modelo de venta B2B con una plataforma B2C.
Además de que no recibirás financiación quedarás mal con el inversor porque sabrá que no has investigado lo suficiente y solo tienes una oportunidad para causar una primera buena impresión.
También puedes canalizar el proyecto en la web BigBan y acceder a nuestro portal de dealflow que envía automáticamente los proyectos a los inversores segmentando por tesis de inversión.