VALÈNCIA. La Conselleria de Justicia y Administración Pública está publicando estos días en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) la segunda tanda de plazas de la Oferta Pública de Empleo (OPE) extraordinaria que busca reducir la temporalidad en la Administración valenciana hasta el 8%. En concreto, los 1.214 puestos para los que sí está prevista una fase de oposición. La cifra se suma a las 2.514 plazas que previamente la Generalitat ya había convocado días atrás y que se cubrirán mediante un concurso de méritos, proceso al que se han presentado más de 28.000 personas.
De este millar de plazas convocadas ahora, un total de 557 quedan reservadas para el turno libre, mientras otras 739 corresponden a promoción interna, y en ambos casos los aspirantes deberán superar un examen si quieren consolidar plaza.
Este proceso de estabilización permitirá a la Generalitat reducir en cierta medida su porcentaje de interinos, pero con toda probabilidad no llegará al objetivo del 8%, pues actualmente la tasa de temporales en plantilla es del 32% y según el último informe de la Sindicatura de Comptes hay cerca de 31.000 interinos en la Administración valenciana. De hecho, cuando se conocieron la cantidad de plazas totales que sacaría el Gobierno valenciano en la Oferta Pública de Empleo los sindicatos advirtieron que eran insuficientes.
Ahora bien, más allá de que la cantidad prevista pueda o no resolver este dilema de la Generalitat, al proceso se suma otro problema añadido que ha levantado las críticas entre los sindicatos: todavía no se han resuelto varias convocatorias de las oposiciones anteriores, las OPE de 2017, 2018 y 2019. Una circunstancia que está provocando que personas que se presentaron a estos procesos anteriores se hayan inscrito a las mismas categorías en esta OPE extraordinaria de 2022 sin saber si han aprobado o no en las pasadas convocatorias.
Es decir, que algunos de los aspirantes que se han inscrito en las pruebas selectivas pueden ser funcionarios de carrera porque han aprobado los exámenes, pero dado que no lo saben porque están pendiente de corregirse los exámenes, o bien en su categoría los listados aún son provisionales. De manera que se han presentado a la convocatoria extaordinaria "por si acaso".
"Es inaceptable que se obligue a las personas a estudiar cuando no saben si ya son funcionarias de carreras 'de facto' en una OPE anterior. Y además se incumple el compromiso de no hacer exámenes de OPE sin haber resuelto las OPEs anteriores", explicaba UGT hace unos días en un comunicado.
La situación, de hecho, es más común de lo esperado y afecta a varias categorías. En el subgrupo A1 de Administración General, el examen de la OPE de 2022 está previsto que se celebre el próximo 28 de enero. Sin embargo, las notas de los exámenes de la OPE de 2018 todavía no han sido publicadas. Según el tribunal, estarán listas antes de finalizar el presente ejercicio, pero a dos días de terminar el año siguen sin conocerse.
La situación se repite en el caso de A2 de Adminsitración General, para quienes el examen del proceso extraordinaria es aún más cercano: el próximo 14 de enero. Y en este caso los aspirantes a obtener una plaza deberán examinarse sí o sí sin saber si ya son funcionarios, pues la previsión es que las notas del segundo examen no se publique hasta febrero de 2023. En definitiva, la prueba de este proceso de estabilización se celebrará antes incluso de saber si ya se había aprobado en la oposición anterior, y, según indican los sindicatos "se prevén muchos más aprobados que plazas, con lo que se necesitará la fase de concurso para conocer el resultado".
Por lo que respecta al subgrupo C1 de Administrativo, el examen de la OPE extraordinaria de 2022 está previsto para el 18 de febrero. Mientras, las pruebas de la OPE de 2018 están en plena revisión de la fase de concurso y, además, existe un alto porcentaje de alegaciones que han presentado los aspirantes que deberán ser revisadas y resueltas. En este sentido, el tribunal ha trasladado a los sindicatos que se han interesado por el proceso que no pueden "prever cuándo habrá un listado definitivo" de aprobados. Por lo que el proceso podría alargarse en el tiempo más allá del examen de oposición de la convocatoria posterior. De nuevo, dos OPE solapadas.
Para el cerrar el grupo de categorías 'generales', el C2 de Auxiliar de Gestión, los inscritos en la convocatoria extraordinaria se examinarán el 25 de febrero, pero la OPE de 2018 sigue sin resolverse también. La previsión de la Generalitat es que pudiera haber un listado provisional de fase de concurso en enero de 2023 y por tanto conocer ya quién ha logrado convertirse en funcionario de carrera gracias a este proceso, pero todo dependerá de cuánto tarde el tribunal en baremar a los aspirantes. No obstante, el listado no sería definitivo y no se prevé que este pudiera estar disponible antes de la fecha del examen de la convocatoria extraordinaria de estabilización.
Por último, también hay un subgrupo A1 afectado por esta situación, en concreto los Informáticos. La OPE de 2017 está finalizada, pero la de 2018 no aunque los ejercicios se celebraron en noviembre. "La Generalitat no ve posible disponer de las notas del examen antes de la OPE de 2022 -que acaba de ser convocada- al ser un examen de desarrollo que aún debe corregirse", explican los sindicatos. Y mientras, los que ya se presentaron al proceso anterior, se han inscrito también en el actual que se celebrará el 28 de enero por si no lo hubieran superado.
En definitiva, a la Generalitat se le han solapado varias convocatorias de oposiciones. Lo que ha provocado que gente que ahora mismo puede que haya obtenido la plaza en la Administración valenciana y sea funcionario, lo desconozca y esté preparándose de nuevo una oposición y haya pagado una tasa para presentarse a un nuevo examen.