ALICANTE. Primer paso definitivo para implantar la recogida selectiva del residuo orgánico en Alicante: la licitación de los contenedores específicos destinados a su depósito. La convocatoria del concurso que resulta necesario para su adquisición quedó aprobada este martes en Junta de Gobierno, tras varios anuncios al respecto por parte de la Concejalía de Limpieza. Así, se prevé que puedan quedar distribuidos en la vía pública "a principios del próximo año", en cuanto concluya el proceso de contratación para formalizar su compra y el adjudicatario pueda suministrarlos al Ayuntamiento, según confirmó el edil de Limpieza, Manuel Villar (PP), este martes, en la comparecencia habitual en la que el equipo de gobierno informa sobre los acuerdos adoptados en la sesión semanal de la Junta Local (el órgano de representación política en el que se adoptan la mayor parte de las decisiones en el Ayuntamiento).
Lo cierto es que el momento de su implantación de la recogida selectiva para el residuo orgánico (restos de comida) ya se había dado a conocer con anterioridad. La última ocasión en la que se fijó ese horizonte (principios de 2022) fue durante la presentación del Plan Local de Residuos (ahora en fase de exposición al público para la presentación de alegaciones), el pasado mes de mayo, como informó este diario. Pero ha sido ahora cuando se ha adoptado el primer acuerdo administrativo que confirma la planificación de ese calendario.
La licitación parte con un presupuesto de 2,1 millones (impuestos incluidos) para la adquisición de 2.000 primeros contenedores de carga lateral que, como anticipó Alicante Plaza, estarán dotados de un sistema informático para regular sus condiciones de apertura. "La idea es que no estén abiertos ni todos los días de la semana ni a todas horas, como sucede con los contenedores convencionales de los que disponemos hasta ahora, sino que los usuarios puedan abrirlo mediante su teléfono móvil, a través del funcionamiento de una sencilla aplicación, o mediante la distribución de una tarjeta electrónica", según explicó Villar. El objetivo es extender ese mismo sistema a los contenedores del resto de tipos de residuos (el siguiente paso sería implementarlo en los contenedores amarillos para los envases).
"Se trata de algún modo de 'educar' a la ciudadanía para que sea consciente de que ni la basura orgánica ni el resto de residuos no se pueden depositar a cualquier hora del día ni en cualquier momento; y ahora estamos trabajando en la definición concreta de las condiciones en las que se podrá proceder a su depósito, tanto qué días como a partir de qué horario", indicó. Con ese nuevo sistema, además, quedará abierta la posibilidad de aplicar posibles bonificaciones de tasas, a partir de los datos vinculados al uso de esa app o de esa tarjeta electrónica individual asignada para cada domicilio, como también ha informado este diario.
El propósito del equipo de gobierno es poder abordar ahora la modificación del contrato de limpieza y recogida de residuos (prorrogado tras el vencimiento del plazo de concesión original) para incorporar la prestación de ese servicio adicional no contemplado entre sus condiciones actuales. En principio, se prevé que ese cambio -que conllevará un coste extra proporcional todavía por determinar- pueda aprobarse a lo largo de este último trimestre del año.
Villar deja abierta la posibilidad de que ese nuevo servicio de recogida selectiva se implante inicialmente solo en determinados barrios
De este modo, la recogida selectiva del residuo orgánico podría comenzar a funcionar en cuanto los 2.000 contenedores se hayan puesto a disposición del Ayuntamiento: el plazo estimado de inicios de 2022. Eso sí, el edil responsable de Limpieza señaló, igualmente, que todavía no se disponía de vehículos y maquinaria (camiones de carga y lavacontenedores) que también resultan necesarios para que el nuevo sistema de recogida pueda comenzar a aplicarse. En todo caso, Villar también incidió en que, en el supuesto de que no se pudiese comenzar a prestar en toda la ciudad de manera simultánea, se pretende abordar una primera experiencia en algunos barrios concretos todavía por determinar.
Lo cierto es que el proyecto promovido por el actual equipo de gobierno (el bipartito compuesto por Partido Popular y Ciudadanos) no sería la primera experiencia desarrollada en Alicante con un sistema hasta cierto punto similar. El extinto tripartito conformado por PSOE, Guanyar y Compromís puso en marcha una primera tentativa tras la adquisición de 150 primeros contenedores marrones para el depósito de la basura orgánica, dotados también con un sistema de apertura electrónica, a partir del modelo que se seleccionó entre otros dos diseños distintos a partir de la decisión adoptada por los integrantes de la Mesa de Limpieza Ciudadana, en enero de 2017. Tras la dimisión del socialista Gabriel Echávarri como alcalde y el acceso del PP al gobierno, en abril de 2018, se consideró que ese sistema no resultaba adecuado porque, entre otros puntos, no se había adquirido el software necesario para el sistema de apertura electrónica pudiese funcionar.