ALICANTE. Aguas de Alicante ha trabajado a lo largo de 2023 en el marco de los objetivos fijados para el periodo 2022-2027 en su Plan Estratégico, según informan fuentes de la compañía, a través de un comunicado. Uno de ellos es el de avanzar e innovar para una gestión eficiente de los recursos, como el que gestiona en el día a día de los municipios de Alicante, Sant Vicent del Raspeig, Sant Joan d'Alacant, El Campello, Monforte del Cid y Petrer. Lograr unos sistemas de abastecimiento de agua potable más robustos, reducir las fugas, asegurar la calidad del agua suministrada y gestionar el riesgo sanitario, mejorar la eficiencia en la gestión del agua o impulsar la telelectura en dichos municipios son algunas de las metas concretas en las que trabaja la compañía hacia ese objetivo de gestión eficiente, según concreta la nota pública.
"Frente a unos fenómenos con los que tenemos que convivir y que son cada vez más frecuentes especialmente en la zona mediterránea, como son las sequías y las inundaciones por lluvias torrenciales, una de las claves de esa gestión eficaz es la búsqueda de la mayor resiliencia posible, una robustez que permite a la compañía ser capaz de garantizar los servicios de abastecimiento frente a esos fenómenos climáticos tanto en cantidad de agua suministrada, como en su excelente calidad, aspectos ambos esenciales en la óptima prestación de su servicio", explican portavoces de la compañía. Así, recalcan que destacan "dos actuaciones recientemente finalizadas por la compañía, como son los nuevos depósitos y estación de bombeo en PE/APA9 Vistahermosa, junto a las obras de desdoblamiento de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) El Pla de Alicante".
Las obras de urbanización del sector PE/APA9 Vistahermosa contemplan la construcción de un depósito de 4.000 m3 y una estación de bombeo capaz de impulsar hasta 400 m3/h para el llenado de dicho depósito (con un importe de la estación de bombeo de 892.314 € IVA incluido). Estas instalaciones generales planificadas dentro del Plan Especial de Inversiones han concluido recientemente, habilitando la posibilidad de suministrar agua desalada procedente de la Instalación Desaladora de Agua de Mar (IDAM) de Mutxamel a toda la zona del APA9, Vistahermosa, Juan XXII Miradores, Orgegia y Postiguet con un volumen de unos 800.000 m3/año.
También, con la posibilidad futura de aumentar la zona de suministro hacia la zona centro de Alicante pudiendo hasta casi triplicar el volumen suministrado hasta unos 2.200.000 m3/año. Gracias estas obras incluidas en los Planes Especiales de Inversiones de Alicante, donde se planifican las infraestructuras generales y se marcan las directrices en redes de abastecimiento, se contribuye a aumentar la resiliencia del sistema de abastecimiento, aumentando la robustez con la posibilidad de suministrar agua tanto procedente de Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT), como de desalación, dando versatilidad de suministro ante cualquier incidencia en las fuentes de suministro. Además, gracias a ellas se da cumplimiento también del Plan Hidrológico Júcar (PHJ) en la utilización y sustitución de las aguas subterráneas por aguas procedentes de la desaladora.
Por su parte, la recientemente finalizada obra de adecuación y mejoras en el entorno de la EBAR El Pla ha sido ejecutada por Aguas de Alicante con un presupuesto final de 1.433.278,13 € (IVA incluido). Esta actuación ha permitido ampliar la capacidad de gestión de este importante bombeo de alcantarillado de la ciudad de Alicante, dotando al sistema de una mayor capacidad, especialmente necesario en momentos de lluvia, y mejorando la capacidad de gestión durante las labores de mantenimiento que se requieren en las instalaciones.
Gracias a esta actuación, ahora es posible enviar las aguas residuales en momentos de lluvia simultáneamente a ambas depuradoras, así como la disminución de los riesgos al medioambiente; todo ello, enmarcado dentro del Plan Estratégico de la compañía, que desarrolla soluciones con objetivos de mayor protección medioambiental y de incrementar la resiliencia de los sistemas de drenaje y gestión de alcantarillado. Estos volúmenes que se incrementan hacia las depuradoras en momentos de lluvia permiten adicionalmente su tratamiento y aumento del volumen de agua regenerada producida, lo que redunda en mayor capacidad para el riego de parques y jardines, otro de los grandes objetivos de la empresa.
También crucial en la búsqueda de una mayor eficiencia en la gestión del agua es la implantación de la telelectura o lectura en remoto de los contadores, lo que permite a la empresa un gran salto cualitativo en su gestión operativa del día a día. Así, según el comunicado, en el marco del Plan Estratégico están previstos grandes avances en dicho ámbito. En cifras, la compañía tiene instalados un total de 300.605 contadores de agua, de los cuales, 111.116 son contadores en interiores de viviendas (un hándicap que ralentiza por accesibilidad su sustitución por otros dotados de telelectura). A fecha de diciembre de 2023, el total de contadores de telelectura instalados se aproxima ya a los 200.000, 23.000 de ellos durante 2023, con un ritmo medio de unas 2.000 instalaciones por mes, avanzando así en los objetivos planteados para el año 2027.
Esta instalación de la telelectura se completa para la empresa con la palanca que supone la incorporación de herramientas avanzadas de inteligencia de cara a aprovechar toda la información recogida gracias a la lectura en remoto, así como a redes de sensores que aporten información del estado real y del comportamiento de redes, para adelantarse con ello en la detección de fugas e incidencias, y planificar anticipadamente las necesidades de renovación en infraestructuras hidráulicas. Junto a ello, para gestionar el riesgo sanitario vinculado al agua, Aguas de Alicante avanza también en la implantación de tecnologías que permiten garantizar la calidad del agua del suministro gracias a sensores online y a los datos que recogen.
En definitiva, según resume el comunicado, "la eficiencia del recurso hídrico es para Aguas de Alicante un objetivo esencial en el que trabajar gracias la implementación de toda la tecnología que tiene a su alcance, siempre en paralelo al fortalecimiento de las infraestructuras tradicionales del abastecimiento de agua en los municipios que gestiona, dotándolas de una resiliencia necesaria para que la población tenga siempre garantizado el suministro en términos de cantidad y calidad ante cualquier contingencia en las diferentes fuentes".