ALICANTE. La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica autoriza a la mercantil Piscifactorías Albadalejo S. L. a la ampliación de sus granjas marítimas en las aguas de Pilar de la Horadada. De las 20 jaulas y los 300.000 m2 que ya cuenta la instalación marítima pasará a 60 cercados y 900.000 m2.
La mercantil pertenece al grupo familiar Piscialba, con sede social en el limítrofe municipio murciano de San Pedro del Pinatar. Desarrolla la actividad principal de la sociedad Acuicultura Marina y cuenta con instalaciones de piscifactoría en las aguas de ambos municipios. Según los últimos datos disponibles, en el ejercicio de 2017 facturó algo más de siete millones de euros, 2,5 millones más que en 2016.
En abril de 2016, la mercantil Piscifactorías Albadalejo S. L. instaló un grupo de diez jaulas de 25 metros de diámetro cada uno. Un año después llevó cabo una ampliación con las mismas características que la anterior. Distribuidas en dos bloques conformaban un rectángulo de 600 m por 500 m de ocupación del dominio público marítimo. El proyecto presentado y que ha sido aprobado supone la instalación de cuatro bloques con diez jaulas cada uno, lo que implica contar con una superficie total de un kilómetro por 900 metros. Con ello abarcaría a las 60 jaulas que solicita tener.
Estas instalaciones se ubican frente a Punta de la Horadada y dónde la profundidad es de 39 metros. Con esas instalaciones ampliadas, la producción con la que cuenta autorización, dorada y lubina, pasaría de mil a tres mil toneladas al año. Según recoge el proyecto, la producción de cada especie sería a partes iguales. La talla de la comercialización se sitúa en los 500 gr tanto en una especie como en otra pero la duración de cada ciclo de cría y engorde difiere, según sus estudios: 18 meses aproximadamente para la dorada y 20 para la lubina. Una vez transcurrido el tiempo estimado, la mercantil tiene como puerto base el del municipio murciano de San Pedro del Pinatar, a 4,5 millas náuticas –unos ocho kilómetros. Una vez llevados allí, Piscialba entrega a otra empresa exterior la producción para que la transporte a la planta de envasado y posterior distribución.
La conselleria fija una serie de condiciones que condiciona el otorgamiento de la autorización. También establece que la paralización de la actividad sin causa justificada supondrá la pérdida de la autorización. En la resolución la conselleria indica que la costa de Pilar de la Horadada y San Pedro del Pinatar “comienza a presentar una importante ocupación por parte de granjas marinas”. Esto, añade, dificulta otros usos como la pesca, la navegación o la práctica de deportes náuticos. Por esta razón afirma que “en el futuro se deberá valorar el seguir autorizando estas instalaciones en esta misma zona”.
En junio de 2021 Agricultura autorizó a la mercantil Servicios Atuneros del Mediterráneo, también con base en la vecina localidad en San Pedro del Pinatar a la instalación de 25 jaulas con un diámetro de 30 m cada una también en Pilar de la Horadada. Le otorgaba una superficie de 450.000 m2 y una producción anual de 3.000 toneladas anuales de dorada y lubina.
La concesión para la explotación de las instalaciones de Piscialba es de diez años, prorrogables por el mismo periodo hasta un máximo de 50 años. En cuanto al canon, la mercantil deberá abonar al Tesoro Público por semestres adelantados un canon, fijado en 0,03248 euros por metro cuadrado y año. Con los 900.000 m2 solicitados y autorizados, asciende a 29.232 euros.
El sector acuícola en la provincia de Alicante cuenta con una capacidad de producción de 19.000 toneladas anuales, y alcanza una facturación en primera venta de unos 50 millones de euros, datos de 2020. La demanda ha motivado el incremento tanto de solicitudes para ampliar instalaciones como la creación de nuevas. Quien lidera el sector es el grupo hispanogriego Avramar, con el respaldo de fondos de inversión de Estados Unidos y Abu Dabi. En 2020 facturó 95,2 millones de euros –un 30% más que 2019- por su producción en las costas valencianas. Su principal zona de producción es Castellón pero ha redirigido su estrategia hacia las costas alicantinas. Obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para incrementar a 3.000 toneladas anuales la producción de su piscifactoría de Calp. En junio de 2021 ultimaba también la apertura de unas instalaciones con capacidad para criar 5.000 toneladas en la costa de El Campello. La mercantil sumará más de 11.000 toneladas de corvina, lubina y dorada al año en sus instalaciones de la costa alicantina.
El sector de la acuicultura en la Comunitat lo completa dos grupos más. Por un lado la murciana Culmarex, propiedad de la salmonera canadiense Cooke Aquaculture que cuenta con dos granjas en la costa alicantina. Una de ellas se encuentra en aguas de Santa Pola aunque con instalaciones terrestres en Guardamar. En 2020 facturó 14 millones de euros, y cuenta con una capacidad de 3.500 toneladas. La otra se encuentra en Altea, y con una producción de 1.250 toneladas facturó cuatro millones. La tercera instalación está en Puerto de Sagundo.
Por otro lado se encuentra la alicantina Culmar. Ésta tiene su sede en el mismo municipio donde lleva a cabo su actividad, Guardamar del Segura y es la única con capital alicantino. Cerró 2019 con una facturación de 9,5 millones de euros.