Considera imprescindible la exención de la tasa de terrazas del primer trimestre, la bonificación del IAE, la reducción de tasas de recogida de basura y agua, y la bajada del IBI a los empresarios del sector
ELCHE. La Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE) considera que la situación crítica que vive el sector, cuyos establecimientos permanecen cerrados desde el pasado fin de semana por el Real Decreto que establece el Estado de Alarma en el país y que ha sufrido cancelaciones y anulación de innumerables actividades de turismo congresual, convierte en muy urgente la adopción de medidas de apoyo por parte del Ayuntamiento de Elche para superar este escenario de extrema gravedad.
Los empresarios consideran que el consistorio ilicitano tiene en su mano poner en marcha, de forma inmediata, medidas relevantes para el sector turístico como la exención de la tasa de terrazas del primer trimestre; la bonificación del Impuesto de Actividades Económicas; la reducción de tasas de recogida de basura y agua; la supresión del canon de Establecimiento de Interés Comunitario; y la bajada del IBI a los empresarios turísticos y a los propietarios que reduzcan el alquiler a empresarios afectados por el Estado de Alarma. Algunas de estas iniciativas ya las han aplicado municipios como Valencia.
Además, la organización que aglutina a las empresas turísticas ilicitanas cree que el apoyo del Ayuntamiento de Elche es fundamental para que el resto de administraciones pongan en marcha iniciativas imprescindibles como:
· Incremento de las partidas económicas destinadas a préstamos y ayudas para Pymes y autónomos que permita cubrir todas las necesidades de circulante sin intereses;
· aplazamiento del pago del IVA y de las retenciones a cuenta del IRPF del primer trimestre de 2020 doce meses sin intereses;
· aplazamiento de las cuotas de la Seguridad Social durante 6 meses sin intereses;
· la aplicación de una bonificación del 50% en el Impuesto de Sociedades;
· suspender el pago de la cuota de autónomos durante tres meses;
· determinar una moratoria de préstamos con pago recurrente;
· permitir el aplazamiento el pago de suministros (luz, gas, teléfono…) sin recargo;
· procurar que las extinciones, suspensiones temporales de contratos de trabajo o las reducciones de jornada motivadas de forma directa en la crisis del COVID-19 sean consideradas automáticamente de fuerza mayor por la autoridad laboral, y por tanto, se resuelvan en el plazo más reducido posible.
Estas actuaciones son de vital importancia para evitar el cierre de un gran número de empresas del sector turístico que se enfrentan a un periodo de inactividad y falta de ingresos en un momento clave del primer semestre (el puente de San José y la Semana Santa).