IBI. Los nuevos planes para la industria del juguete pasan por una fabricación más sostenible. Por este motivo, el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y de Ocio (Aiju) está llevando a cabo a la largo de 2021 varios proyectos enfocados a obtener materiales y procesos más respetuosos con el medio ambiente. Uno de ellos es el plan marco Becoming Green, que comenzó en 2019 y con el que, a través de otros trabajos, se están desarrollando formulaciones de materiales biodegradables aptas para los juguetes -con buenas propiedades mecánicas, estabilidad térmica o menos fragilidad- por ejemplo.
Con el fin de que, además de sostenibles y respetuosos con el medio ambiente sean atractivos para quienes los compran -padres- y los usan- menores-, se está realizando un trabajo que también pasa por explorar biomateriales que puedan cumplir con la función estética, de seguridad y, ahora más, antimicrobiana para poder ser usados no solo en casa, sino en guarderías, hospitales o ludotecas.
Para este fin trabajan en crear aditivos biobasadas en determinados en los materiales de los juguetes. El proyecto que da luz a esta propuesta es Biomat4Future, con el que estudian y obtienen aditivos de origen natural para cumplir con las cualidades de los materiales antes mencionadas. Todos estos aditivos se consiguen a través de residuos agrícolas, como pueden ser las pieles, pulpa o semillas de frutos y restos de hortalizas, y aceites esenciales a partir de semillas o pieles de cítricos como la naranja o el limón.
Además, de estas formulaciones se seleccionan las que tengan propiedades mecánicas mejoradas obtenidas en el proyecto anterior Becoming Green y, una vez optimizadas, estas formulaciones se prueban en algunos productos de juguete.
Si los resultados del proyecto son los esperados, se obtendrán materiales y aditivos biodegradables con propiedades y funcionalidades mejoras que satisfagan las demandas exigidas por los consumidores de este producto, de modo que les permitirá sustituir a los materiales tradicionales por estos nuevos, alcanzando los requisitos de seguridad y calidad.
Algunos de los resultados ya se han mostrado en reuniones virtuales entre empresas y partes interesadas de todas las disciplinas y sectores relacionados con la economía circular, materiales biobasados, o soluciones innovadoras para crear valor. Tanto empresas como universidades mostraron su interés en los desarrollos de Aiju en la línea de biomateriales.
Esta línea de investigación en Aiju tiene el objetivo de aplicar los conceptos de economía circular y de simbiosis industrial que permitan valorizar corrientes residuales - aguas y residuos industriales- y cuyo destino en la actualidad es su depósito en vertederos de seguridad. Así, quieren optimizar tecnologías como las de ultrasonidos, filtración o evaporación a vacío, aplicadas a corrientes de residuos para obtener subproductos útiles para el sector juguetero u otros.
Para ello realizan un estudio de la aplicabilidad de la evaporación a vacío y casos de éxito en artes gráficas o tubos de aceros; también estudian la filtración y demostraciones con inyección, pulido o fabricación de nuevos materiales plásticos. Con este plan pretenden demostrar la viabilidad de nuevas tecnologías aplicables a los procesos productivos de las empresas del sector y del tejido industrial de la zona.
Además, quieren valorizar residuos industriales, reducir costes por la gestión residual y mejorar los sistemas de tratamiento de aguas residuales actuales.