Acuña sufre una fractura "no desplazada" de peroné y no volverá hasta el tramo final de la fase regular

ALICANTE. Al Hércules le ha mirado un autobús de tuertos. Javier Acuña sufre una "fractura no desplazada en el tercio medio del peroné" de su pierna derecha que le mantendrá fuera de los terrenos de juego un mínimo de dos meses y que amenaza con no permitirle volver a jugar hasta el tramo final de la fase regular.

Acuña se lesionó en el minuto 8 del encuentro disputado por los blanquiazules en la Ciudad Deportiva de Bunyol frente al Atlético Levante: una entrada del central local Eusebio Monzó le obligó a retirarse y si bien las primeras sensaciones apuntaban a un golpe en el gemelo, con el paso de las horas todo cambió a peor. 

Sujeto a evolución

Los servicios médicos del club hablan de un período de baja "sujeto a evolución" pero, salvo milagro, el futbolista no reaparecerá hasta finales de febrero o principios de marzo.

Desde el Hércules precisan que entre inmovilización, rehabilitación y alta competitiva el futbolista se perderá los partidos ante La Nucía (el último de la primera vuelta de la fase regular que se disputa el fin de semana del 9 y 10 de enero), Alcoyano (el primero de la segunda), Atzeneta, Valencia Mestalla, Peña Deportiva, Orihuela y, en función de cómo haya ido todo, puede que también el del Ibiza que se juega el fin de semana del 20 y 21 de febrero; tras este hay una semana de ventana para aplazamientos que hace que no se retome la competición hasta el 6 y 7 de marzo, cuando los blanquiazules han de jugar a domicilio en Villarreal, cita a la que Acuña no faltará si se han cumplido los plazos de la manera esperada.

Volvía a un once

El delantero paraguayo regresaba a un once inicial el domingo, después de haber jugado los últimos 30 minutos del choque contra el Villarreal B, una vez dejó atrás la fractura en la fascia plantar de su pie izquierdo que ya le había mantenido fuera de los terrenos de juego mes y medio.

Acuña ha participado en solo tres partidos en lo que llevamos de curso; concretamente, ha estado sobre el césped 119 minutos en los que, eso sí, ha anotado un gol. Esta nueva lesión constituye un serio contratiempo para el futbolista y el equipo aunque ha podido ser peor y no solo por el alcance de la misma (esquiva el quirófano, por ejemplo), toda vez que la competición para ahora por espacio de un mes (el Hércules no volverá a jugar hasta el 10 de enero).

Indignación en el Hércules

El que el árbitro del partido, el palmesano Miguel Domato Pedreira, considerara que la entrada no era merecedora ni de cartulina amarilla tiene bastante soliviantado al Hércules y, en especial, a su cuerpo técnico que no es la primera vez que se queja de la permisividad de los trencillas con los rivales, especialmente en los primeros minutos de los partidos.