Foto: EFE/BIEL ALIÑOVALÈNCIA (EFE). Expertos sanitarios, forenses y jurídicos han alertado de que el acceso precoz a la pornografía y la falta de una formación afectiva sexual en los niños aumentan los casos de abuso sexual cometidos por menores y han destacado que para luchar contra ello es fundamental la prevención.
Así se ha puesto de manifiesto en la mesa "Maltrato y abusos sexuales infantiles. Acoso Escolar. Cómo detectarlos y prevenirlos. Aspectos jurídicos y protocolos de actuación" en la última jornada del VII Congreso de Derecho Sanitario de la Comunitat Valenciana, con el presidente de la Asociación Española de Pediatría, Luis Blesa, la fiscal de Sala Coordinadora de Menores del Tribunal Supremo, Teresa Gisbert, y la psicóloga del Instituto Legal de Medicina Legal y Forense Lidia Labiós.
Gisbert ha afirmado que ese aumento es una tendencia en España y en las tres provincias de la Comunitat Valenciana y ha manifestado que "preocupan" los abusos cometidos por menores de 14 años con víctimas de entre 11 y 14 años, que han aumentado cerca del 46 % en España, un 116 % desde 2017.
Ha sostenido que la prevención y detección precoz es fundamental y que cuando un niño de 13 años abusa de una niña de 11 "necesita formación para evolucionar en su conducta".
"Uno de los problemas más graves es el acceso tan fácil a la pornografía", ha afirmado. "Lo que no aprendes hablando con tu padre, lo aprendes fuera y eso modela la conducta de los niños y niñas y trivializar la violencia", ha agregado.
En este ámbito ha hecho referencia a la necesidad de "darle a los padres herramientas para que puedan conocer la realidad de lo que están viendo sus hijos en sus tabletas o móviles".
La psicóloga Lidia Labiós ha precisado que, según informes recientes, los menores acceden a la pornografía entre los 8 y 11 años y ha señalado también que la prevención y la detección precoz son fundamentales.
El presidente de la Asociación Española de Pediatría, Luis Blesa, ha destacado que hay que centrarse "en prevenir que el menor no reciba el abuso sexual" y ha sostenido que el sector sanitario puede percibir indicadores físicos como sangrados, quemaduras o hematomas "en zonas no habituales de accidentes".
También ha advertido que conductas como la "masturbación compulsiva o que los menores pidan que les toquen o comportamientos sexuales no típicos de su edad" pueden "llevar a pensar en el consumo de pornografía y sospechas de abuso".
Además, ha indicado que ir a consulta por otras causas como cefaleas, autolesiones, conductas suicidas o problemas de salud mental también puede ser indicativo de abuso sexual.
La fiscal Teresa Gisbert ha advertido que, cuando interviene la Justicia, "ya hemos llegado tarde" porque el maltrato tiene "graves consecuencias en la salud de los niños" y "lo importante es la prevención y la detección precoz" y para ello, ve necesaria la "implicación de toda la sociedad: familia y personal educativo y sanitario".
"Cuando haya sospecha de un maltrato o un abuso sexual hay que denunciar aunque se tenga dudas y no esté claro", ha sentenciado.
Han coincido en apuntar que el abuso es un tipo de maltrato infantil y que el profesorado debe estar "formado para estar alerta de lo que ocurre y que el protocolo se cumpla".
El pediatra ha subrayado que para prevenir hay que tener en cuenta factores socioculturales, personales y familiares y ha insistido en la importancia de advertir en las consultas "tanto los estigmas físicos como los indicadores subjetivos".
Ha apuntado la necesidad de "una formación continuada en los protocolos, que deben esta consensuados por todas las partes para orientar en el camino a seguir" y ha destacado que los sanitarios tienen también una hoja de notificación.
Labiós ha asegurado que hay señales o indicadores más allá de los físicos compatibles con el maltrato "y hay que estar atentos a ellos".
Respecto a los casos de acoso escolar, Gisbert ha dicho que el 10 % son físicos y el 90 % psicológicos y que no existe un perfil de acosador o víctima, quien ha advertido, "queda traumatizada de por vida, por ejemplo, con estrés postraumático, ideas suicidas o disminución de la autoestima".
Ha apuntado que el hecho de se grabe y sea publicado en redes sociales lo convierte "en 24 hora de acoso" y ha sostenido que la actitud de los centros es fundamental "y no pueden mirar a otro lado".
Para Blesa, hay que tener "tolerancia cero" con el acoso escolar y ha lamentado que con el uso de las redes sociales "se entra en acoso constante 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año".
