VALÈNCIA. Tras la confirmación de la Conselleria de Cultura del inminente cese de las direcciones adjuntas del Institut Valencià de Cultura (IVC), tal y como avanzó este diario, faltaba aún por conocer la posición del director general, Abel Guarinos, que presidió los procesos de selección de los responsables cesados y, en todo caso, sí se mantendrá en su puesto.
Tras el encuentro con los nominados y nominadas de los Premios Berlanga, que se celebran este sábado en el Palau de Les Arts, Guarinos valoró en un corrillo como “excelente” el trabajo de los aún directores adjuntos: “No lo pongo en duda y creo que tampoco lo hace la Conselleria. Lo que pasa es que la Conselleria tiene la intención de hacer diferentes cambios que son legítimos”.
Estos cambios serían los avanzados por el Director General de Cultura y Deporte, Sergio Arlandis, en la presentación de la temporada del Teatro Principal de València: "Cada administración tiene el derecho a poder decidir cual puede ser su equipo que encabece y lidere ese trabajo. No significa que debas cambiarlo, pero tienes el derecho [...] Evidentemente, es probable que haya algunos cambios. No puedo engañar. En base a nuevos horizontes y perspectivas, no en base a ningún tipo de descontento en particular", explicó semanas antes de que este diario publicara la intención del cese de Roberto García, Francesc Felipe y Marga Landete, directores adjuntos de las áreas de Artes Escénicas, Audiovisual y Música. El proceso que se abrirá ahora será el de un nuevo concurso público que elegirá a otras tres personas para ocupar los puestos que quedarán vacantes.
Arlandis ya anunció un cambio de rumbo en el Institut Valencià de Cultura desde que Vox asumiera la responsabilidad de la Conselleria de Cultura: “¿Hay líneas? Estamos hablándolas, intentado darle forma. Desde luego, las líneas que se están poniendo sobre la mesa junto al director general del IVC no son para herir al sector, sino para ver cómo le podemos ayudar [...] Estamos en ese análisis, en el inicio de ese diálogo”. En sus diferentes intervenciones, el vicepresidente Barrera ha manifestado su descontento con la gestión del IVC en las bolsas de trabajo o en la firma de un convenio con el Ministerio de Cultura porque aceptaba la unidad lingüística del catalán.
A pesar del cese de sus directores adjuntos y el cambio de rumbo en la política cultural, Abel Guarinos continuará por el momento al frente del IVC: “Yo soy una persona fiel a la institución: al Institut Valencià de Cultura, la Conselleria de Cultura y la Generalitat Valenciana”, ha confesado. Preguntado por si se siente cómodo con la situación y el cambio de caras, se ha remitido a otro momento, excusando que era el día de rendir homenaje a Juan Andreu Espí, Premio Berlanga de Honor. “Cuando el proceso esté en marcha, mejor”, ha concluido.