MADRID (EP). La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha anunciado que su departamento publicará este jueves multiplicadores de los certificados de ahorro y eficiencia energética para que se beneficie la gran industria.
Durante una interpelación en el Congreso de los Diputados, la reciente ministra ha explicado que esos multiplicadores de los certificados era una demanda que hacían las grandes inversiones industriales, pues con ellos van a conseguir que sus reducciones en las emisiones de gases tengan un retorno económico que los haga "más competitivos".
Esos certificados de ahorro energético (CAE) son documentos electrónicos emitidos por el Gobierno que garantiza que, tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética, se ha conseguido un nuevo ahorro de energía final equivalente a 1 kilovatio hora (kWh).
"Apostamos por la eficiencia de esos certificados de ahorro y eficiencia energética que queremos poner en valor todas las inversiones y la apuesta por la sostenibilidad", ha defendido Aagesen desde tribuna.
El motivo por el que la ministra intervenía en la tribuna de la Cámara Baja era por una interpelación urgente que la portavoz económica del PNV, Idoia Sagastizabal, la dirigía con motivo de las redes energéticas y eléctricas de transporte.
En esta interpelación, Sagastizabal ha explicado que estas redes de transporte son las infraestructuras que se utilizan para llevar la energía al lugar donde se consume, por lo que sin ellas "no hay transición energética ni tampoco habrá transición digital".
Sin embargo, la diputada ha lamentado que la red no se está expandiendo al ritmo necesario y tampoco tiene la capacidad suficiente para asumir la mayor demanda de energía que implican nuevas actividades económicas, como la recarga de vehículos eléctricos o los centros de datos.
Sagastizabal ha añadido que la industria se está encontrando con cuellos de botella para acceder a las redes de transporte y a muchas empresas se les ha denegado "una cantidad muy relevante de accesos a las redes eléctricas". "En Euskadi la mitad de las solicitudes presentadas por la industria vasca se han rechazado en gran parte por la falta de capacidad de la red de transporte", ha argumentado.
En este contexto, la vicepresidenta tercera se ha comprometido a una planificación más flexible de estas redes para evitar los problemas que da el diseño actual, pero siempre buscando el equilibrio entre atraer a inversores y arrojar los beneficios de la electrificación a los consumidores.