ALICANTE. La cadena pública valenciana no sólo es emisión de televisión, radio y web, es mucho más. Dentro de sus objetivos fundacionales establecidos en la Ley, en el mandato marco de las Cortes y en Contrato Programa está el apoyo a todo un sector que se hundió con el cierre de Canal 9.
Además de la producción de los numerosos programas de producción externa para la televisión, la radio y el web, con una inversión directa de casi 15 millones de euros en el sector, otro de los compromisos de los medios públicos es financiar de manera anticipada diferentes proyectos audiovisuales al colaborar en su producción.
De hecho, contando únicamente 2023, À Punt ha firmado 46 contratos para participar en diferentes proyectos audiovisuales que generan cientos de puestos de trabajo y dinamizan todo un sector productivo como el audiovisual. La radiotelevisión pública valenciana en algunos casos
ayuda a completar financiación en proyectos que difícilmente hubiesen visto la luz, y en otros, se erige como valedor inicial para que obras audiovisuales opten a diversas ayudas o a tener participación de diferentes operadores.
Precisamente, esta es una de las facetas de apoyo al sector audiovisual menos conocidas por el público en general y supone producir películas, series, documentales, cortometrajes y animación valenciana. Para ello, À Punt ha invertido cerca de 2,4 millones de euros este año, y ha comprometido una cifra de 2,5 millones de euros para 2024.
En esta tesitura se encuentra La Ley del mar, una serie de 3 capítulos basada en hechos reales que À Punt ha producido junto a TVE e IB3. Está protagonizada por Luis Tosar, Blanca Portillo, Susana Almarcha y Pau Durà, entre otros, y su estreno está previsto para 2024. Esta serie trata la historia de los 11 tripulantes de un barco pesquero de Santa Pola que en 2006 puso en jaque a la diplomacia comunitaria al auxiliar a medio centenar de inmigrantes de Eritrea y Sudán en alta mar. Cuando las autoridades de Malta no les dejaron desembarcar los tripulants tuvieron que compartir un espacio de 50 metros cuadrados, escasa bebida y comida durante 10 días con los inmigrantes.
Dentro de los documentales apoyados por la televisión valenciana, cabe destacar dos producciones que han sido nominadas a los premios Goya 2024:
Mientras seas tú, nominada al Goya como mejor largo documental, es el documental que retrata el aquí y ahora de la actriz Carme Elias después de su diagnóstico de Alzheimer. La película tiene previsto su estreno en las salas de cines el 9 de febrero.
Y la otra es Una Terapia de mierda, nominada a mejor cortometraje documental en los premios Goya. Se trata de un original corto que ya ha ganado el premio Berlanga al mejor corto documental 2023, un premio Feroz y ha sido nominado en los Premios Fugaz.
Otras producciones participadas por À Punt son Hardcore , que es un corto documental que narra la vida de Rafa que, desde hace más de 15 años, vive postrado en su cama junto a su madre que cuida de él día y noche. Pasa el tiempo componiendo música hardcore y escuchando videos sobre taoísmo, pero desde hace unos años los dolores son tan insoportables que está pensando seriamente en pedir la muerte asistida. El corto ha pasado por más de una treintena de festivales, nacionales e internacionales, de los cuales destaca la Mención Especial del Jurado en la 62 edición del Krakow Fil Festival, uno de los festivales calificadores para los Premios Óscar. Además, Hardcore ha recibido más de diez galardones, entre ellos el Premio a Mejor Corto Documental de los Premios Berlanga (2022).
De todos es sabido que la animación valenciana es una de las más potentes en España. Y À Punt ha apostado desde el inicio por invertir en este sector en series como Sex Symbols i Traç Crític, que han tenido una gran acogida en festivales nacionales e internacionales.
Sex symbols es una serie de animación sobre educación sexual y afectiva para adolescentes que pretende aclarar sus dudas y confusiones sobre el conocimiento de su propio cuerpo, sexo y afectividad. La serie ganó el premio al mejor audiovisual educativo en el 'World Media Festival de Hamburgo y a la mejor serie de animación en los Premios Berlanga.
Por su parte, Traç crític es una serie basada en los personajes del dibujante Ortifus donde se muestra un náufrago, una isla desierta, un océano y miles de dibujos para reírse del mundo moderno. Una serie nominada a Mejor Serie de Animación en los prestigiosos Premios Iris que organiza la Academia de Televisión
La televisión pública valenciana también ha participado en la producción de diferentes películas que han cosechado un gran éxito en su recorrido por diferentes festivales
Olvido es una película ambientada en la riada de 1957 que se mantuvo 14 semanas en cartel en los cines de la ciudad de Valencia y logró hacerse con cinco galardones en los VI Premios Berlanga.
Quan no acaba la nit es una película que revive la Valencia de finales de los 80 y las interminables noches de las discotecas de la Ruta del Bakalao. La película ha generado una gran expectación y ha tenido una muy buena acogida tanto de público como de crítica.
En cuanto a la apuesta por las series de ficción, además de la ya mencionada La Ley del mar, finalizaran su producción en breve proyectos como Delta, una serie de ficción ambientada en el Delta del Ebre y producida en colaboración con TV3, y Dieciocho, serie para público juvenil ambientada en Valencia realizada en colaboración con TVE e IB3.
Pero la locomotora audiovisual no para aquí, ya que À Punt acaba de cerrar la convocatoria para la adquisición de derechos de nuevos proyectos no finalizados, a la cual se han presentado un total de 125 propuestas entre largometrajes, cortometrajes, documentales, animación y Tv Movies.
Cabe recordar que el sector audiovisual valenciano comenzó a recuperarse lentamente desde el nacimiento de À Punt. El mayor problema de la industria valenciana era encontrar la financiación necesaria para poner en marcha los proyectos. Tras la importante crisis del sector audiovisual valenciano por el cierre de Canal, que supuso la pérdida de miles de empleos, la fuga de talentos y la quiebra de empresas creativas y tecnológicas, la puesta en marcha de À Punt significó el impulso definitivo para su recuperación con el apoyo necesario para la financiación de proyectos valencianos en un entorno cada vez más globalizado y competitivo.
Una de las consecuencias que tiene esta nueva situación es que ahora nuestros profesionales optan por quedarse en la Comunidad Valenciana para desarrollar su trabajo. De esta forma, estas series, cortometrajes, largometrajes y documentales participadas por À Punt recorren festivales, plataformas y cadenas de múltiples países y son el escaparate de los atractivos de paisaje y cultura de nuestra tierra para los rodajes. Con ello aumenta el potencial de la industria valenciana y la proyección de los profesionales valencianos.
A lo largo de su mandato, Costa lo apostó todo por la audiencia, pero sin un respaldo presupuestario ni burocrático, no ha habido modelo que asentar sino situaciones que amortiguar