VALÈNCIA. Si ayer este diario publicaba que continúa el proceso de desapalancamiento en la Comunitat Valenciana a través de cierres de oficinas bancarias, según el último informe de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico de la Generalitat Valenciana correspondiente al tercer trimestre de 2019, la historia se repite en lo que a concesión de créditos y captación de depósitos se refiere.
Así entre enero y septiembre pasado, bancos, cajas -Caixa Ontinyent para ser más exactos- y cooperativas de crédito redujeron el volumen de sus créditos un 2,81% -frente al 1,74% del conjunto nacional- respecto al mismo periodo del ejercicio precedente hasta los 108.724 millones de euros, sumando el sector público y privado. Desde que crecieran un 5,61% en 2008, el año del inicio de la crisis, no han hecho otra cosa que bajar, según los datos del de dicho informe como lo ha constatado este diario.
La provincia alicantina fue la más afectada por el cierre del grifo bancario con un descenso del 5,61% hasta los 40.618 millones; seguida de la castellonense (-5,24%) con 11.398 millones y la valenciana (-0,17%) con 56.707 millones.
En cuanto a los depósitos la cosa es bien distinta porque siguen repuntando desde 2016. A 30 de septiembre del pasado año habían crecido un 3,06% hasta los 110.569 millones de euros, eso sí por debajo del 3,93% que lo hicieron en toda España.
Solo la banca que opera en Castellón vio como sus depósitos se reducían (-1,43%) en los nueve primeros meses de 2019 hasta los 13.459 millones de euros; mientras que en Alicante repuntaron un 4,26% totalizando 40.310 millones y en València un 3,34% alcanzando los 56.799 millones.
También la Comunitat Valenciana se sitúa en la cuarta parte del ranking por distribución en depósitos del sector público y sector privado residente, con un 8,68% de tasa de participación. Por encima figuran Madrid (353.606 millones de euros y 27,76%), Cataluña (170.180 millones y 13,36%) y Andalucía (125.719 millones y 9,87%).