El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. Foto: Rober Solsona - Europa Press VALÈNCIA (EP). El president de la Generalitat, Ximo Puig, se muestra "esperanzado" con el resurgimiento del turismo tras la crisis del coronavirus, si bien admite que "no va a ser fácil", y ensalza la preparación del sector "potente y mucho más que sol y playa" en la Comunitat Valenciana.
"No hay un plan B, sino un plan A: estamos trabajando conjuntamente con el sector privado y con las personas que han confiado en la Comunitat", afirma en una entrevista a Europa Press, destacando las buenas perspectivas de los agentes.
Puig defiende que el turismo valenciano es un sector preparado para salir de la crisis y "en constante evolución" hacia un modelo más sostenible. "El resurgimiento no va a ser fácil, pero estamos esperanzados", asevera ante un año terrible para el sector.
En plena etapa vacacional, reivindica que "todos merecemos un merecido descanso y cambiar de ambiente si se puede", sobre todo los trabajadores esenciales que no pararon durante el estado de alarma. Confía así en que "volverá el turismo en el momento que esté garantizada una vacuna y muy controlada la pandemia".
Y volverá, augura el jefe del Consell, porque la Comunitat cuenta con recursos naturales, paisajísticos, una planta hotelera de calidad y "un sector potente que se ha levantado y es mucho más que sol y playa".
Son fortalezas que recogen las campañas puestas en marcha por Turisme CV para vender unas playas seguras y un Mediterráneo vivo y lograr más visitantes nacionales, junto a acciones como los nuevos mil asistentes auxiliares repartidos por la costa para informar de los planes de contingencia por la Covid-19
Pero Puig remarca que todo está asociado a la superación de la pandemia y a lograr que esta crisis "no deje más fracturas sociales" por el cierre de establecimientos turísticos. "Este año va a ser terrible para el sector, ya lo está siendo", lamenta comparándolo con el récord de diez millones de turistas extranjeros en 2019.
En este escenario, apela a la responsabilidad ante "decisiones de carácter político" como la cuarentena impuesta por Reino Unido y "no avalada por los datos sanitarios", sin querer confrontarse con el gobierno británico. Una medida que "está perjudicando mucho a la economía, sobre todo a la zona de Benidorm", pero también a sus residentes en España y a los que tenían las vacaciones contratadas.
El presidente valenciano, por contra, asegura que "la inmensa mayoría de países continúan confiando en la seguridad de la Comunitat", aun reconociendo que el conjunto del turismo está muy afectado. También destaca el trabajo con los cónsules para generar seguridad ante "toda esta incertidumbre y niebla" porque el turismo va de confianza y de expectativas de ocio y de vida.
A esta línea se suma el reciente anuncio de la contratación de dos hoteles refugio en València y Benidorm para uso exclusivo y gratuito de los turistas alojados en la Comunitat que deban realizar aislamiento domiciliario por coronavirus.
Más allá, sobre un cambio del modelo turístico a largo plazo, Ximo Puig cree que estos procesos no se pueden acelerar en plena crisis y que van asociados a la "gran oportunidad" de reformar la economía valenciana en todos los sectores. "Los modelos no se cambian por decreto-ley", subraya.
E insiste en que "el turismo valenciano no es la foto que muchas veces se proyecta, ha hecho bien las cosas". Ahora, a su juicio, se trata de ver cómo acelerar las transformaciones que había en marcha en medio de este "shock". "No se puede decir que el sector esté anclado en el pasado, todo lo contrario", zanja al verlo asociado con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
