MADRID, (EP). Wisdom, un albatros de Laysan, que es el ave anillada más longeva que se conoce en el mundo, ha sido madre otra vez a los 66 años de edad en una colonia de Hawái (Estados Unidos). Este ave pertenece a una especie amenazada, según ha informado SEO/BirdLife, que añade que el ave más anciana conocida en España es una pardela balear de 30 años de edad.
Después de unos dos meses de incubación, Wisdom ha vuelto a criar el que podría ser su trigésimo séptimo pollo en la colonia de cría del Parque Nacional del Refugio de Fauna del Atolón y Memorial de la Batalla de Midway en Hawai (EEUU), donde Wisdom (sabiduría en inglés) regresa cada año para incubar un único huevo durante unos 160 días.
Muchas especies de aves marinas acostumbran a tener filopatría o fidelidad al nido, al que vuelven cada año para criar, por lo que SEO/BirdLife insiste en la importancia de preservar las colonias de reproducción que son "fundamentales para asegurar la supervivencia de muchas aves marinas", que es el grupo de aves más amenazadas del planeta.
Las poblaciones de aves marinas han reducido sus poblaciones a nivel global en un 70 por ciento durante los últimos 70 años y su precaria situación es síntoma del estado de los ecosistemas marinos y el alto grado de amenaza que sufren.
A partir de los cinco años, los jóvenes albatros inician la búsqueda de pareja y pueden observarse realizado bailes de cortejo --que incluyen docenas de movimientos rituales-- en la colonia de cría. Una vez que se forma la pareja, suele mantenerse unida de por vida. Es el caso de Wisdom y su compañero, Akeakamai, que pasarán los próximos seis meses en la colonia criando a su nuevo pollo, turnándose su cuidado.
La crianza requiere mucha energía. Por ello, los albatros sólo ponen un huevo cada año y, además, a menudo se toman años sabáticos. En este contexto, la incorporación de un nuevo ejemplar a la especie siempre es una buena noticia y, más aún, la prolífica contribución de la pareja que forman Wisdom y Akeakamai.
La responsable de la campaña de anillamiento de SEO/BirdLife, Arantza Leal, ha destacado la utilidad de los anillamientos científicos, una técnica de estudio con más de 100 años de trayectoria, que permite tener series de datos de gran calidad y mucho recorrido, lo que ayuda, por ejemplo, qué lugares son importantes para su alimentación, descanso o cría y con ello tomar decisiones en materia de conservación.
"Wisdom ha proporcionado valiosos datos a la comunidad científica que nos sirven para conocer más sobre los albatros de Laysan y otras especies marinas", ha valorado.
Leal ha recordado que en Europa el ave más longeva de la que hay constancia es una pardela pichoneta que se anilló en 1957 y que se recuperó viva en 2008 en una jornada de anillamiento. Se estima que tiene más de 50 años.
En España los récords de longevidad no son tan elevados, pero es destacable la recuperación de un flamenco de 30 años nacido en Fuente de Piedra y que podría ser incluso un récord a nivel europeo. El pasado año se recuperó viva una pardela balear criando en su colonia 30 años después de haber sido anillada en el mismo lugar.