VALÈNCIA. El VII Congrés del Bloc celebrado en mayo de 2016 fue un cónclave intenso: las dos candidaturas presentadas encabezadas por Àgueda Micó y Rafa Carbonell mantuvieron un pulso importante en campaña que, en el último minuto, fue reconducido con un acuerdo que evitó la votación: la primera fue designada coordinadora general y el segundo, portavoz nacional. La Ejecutiva pactada otorgó cierta preeminencia a Micó, que gozaba entre otros del respaldo de Vicent Marzà, Fran Ferri, Maria Josep Amigó, Enric Nomdedéu y Gerard Fullana y una ventaja numérica sobre el papel.
En los diez meses que han sucedido a la cita, los rifirrafes en la formación nacionalista ha continuado produciéndose en distintos momentos. Al margen de conflictos -no poco importantes- relacionados con las decisiones sobre algunos nombramientos, el ala de Carbonell ha seguido mostrando cierta disconformidad en privado por la situación del Bloc dentro de Compromís.
Unas críticas con las que se identifica una nueva corriente dentro de la formación nacionalista que vio la luz el pasado domingo celebrado en Guardamar de la Safor, según informó La Veu. El movimiento, denominado Bloc i País, ya cuenta con más de 160 adheridos y aspira a alcanzar los 300 miembros en las próximas semanas.
En cuanto a los motivos que han llevado a la creación de la citada corriente, fuentes de la misma apuntan al "descontento" y "malestar" que viene gestándose en la formación nacionalista desde las primarias y, más concretamente, desde el referéndum inicial de cara al pacto con Podemos en las elecciones generales. Una votación que arrojó como resultado una negativa que posteriormente fue rectificada en una nueva cita con las urnas.
El portavoz de Bloc i País, Miquel Bononat, exconcejal de Tavernes de la Valldigna, coincide con esta perspectiva y explica a Valencia Plaza que, tras mantener diversos encuentros y percibir en las opiniones de muchos militantes estas reflexiones, se decidió "canalizarlo" a través de una corriente, figura contemplada en los estatutos, para "organizar a las personas que comparten esta visión". Una visión que pone el acento en la "adscripción valenciana única" que posee el Bloc y que, a juicio de Bononat, se ha "diluido con Compromís".
"Aportamos los recursos humanos y económicos mayoritarios a la coalición y al final nuestro mensaje nacionalista queda escondido, a veces incluso apartado o puesto en tela de juicio. Eso nosotros no lo entendemos", explica Bononat al ser preguntado por el papel del Bloc dentro de Compromís. Una reflexión en la que el exconcejal profundiza al señalar que, pese a todas las conversaciones mantenidas acerca de crear o impulsar una serie de organismos políticos, Compromís sigue sin ir más allá de ser una coalición electoral. "No hemos avanzado. Y en vez de eso, hemos visto que nuestras posiciones nacionalistas han reculado dentro de Compromís", recalca el portavoz de Bloc i País, para poner además sobre la mesa otra reflexión que habla de la esencia de la corriente impulsada: "Para nosotros el eje social y nacional es indisoluble. No podemos decir que ahora toca lo social y ya hablaremos de lo nacional.
Sobre el futuro que desea esta corriente para el Bloc dentro de Compromís, Bononat subraya que la formación nacionalista debería tener la representación que le corresponde, "un 70%", asegura, para mostrarse además muy crítico con la situación que atraviesa el colectivo Gent de Compromís. "No puedes dejar fuera a la gente que se ha apuntado con ilusión al proyecto. Personas que comparte la misma visión sobre los valores que debemos aportar: no es correcto y se debe solucionar", sentencia.
En cuanto a una hipotética nueva alianza con Podemos de cara a las elecciones de 2019, Bononat es claro: "Nos diluiría más todavía. Estamos en política porque creemos que debe haber una fuerza nacionalista que vele por los intereses valencianos y no hay ningún partido español que nos haya cuidado. Hemos estado maltratados y lo estamos todavía. Ahora, de hecho, se están sumando los empresarios valencianos a la denuncia sobre la infrafinanciación que nosotros veníamos haciendo desde hace años".
Sobre esto, el portavoz de Bloc i País reclama autocrítica por parte de la dirección nacionalista al señalar su desacuerdo acerca de que por "cuestiones tácticas y estratégicas" se esté "dejando el nacionalismo en un segundo plano". "Si esto, no tenemos razón de existir y aportar la visión valencianista, nos limitamos a hacer seguidismo de otras formaciones políticas", sentencia.
Al margen del puesto de Bononat como portavoz, el congreso fundacional celebrado el pasado domingo sirvió para debatir diferentes documentos (estatutos, declaración fundacional y ponencia política) cuyas versiones definitivas se harán públicas en los próximos días y también para aprobar el resto de nombramientos: Vicent Fernàndez i Capilla como secretario de Organización, y Andreu Bañuls, Lluis Oscar García, Noélia Alberola, Miquel Joan y Laia Vilanova como miembros del Secretariado Nacional.
Si bien las fuentes consultadas aseguraron que en este primer paso no se han inscrito altos cargos o referentes públicos destacados de la formación nacionalista a la corriente, dirigentes del partido próximos a Rafa Carbonell admitieron simpatizar con el movimiento; de lo que se desliza que esta corriente nacida de "abajo a arriba" según palabras de Bononat, apunta a ejercer un contrapeso en el futuro respecto a la dirección controlada por el sector de Micó.