opinión

Vuelta a las andadas en América Latina

El consultor, que ha desarrollado buena parte de su trabajo en países latinoamericanos, analiza la preocupante situación que se vive en la región y que amenaza con echar abajo los logros conseguidos en los últimos años

22/10/2019 - 

VALÈNCIA. A lo largo de los últimos años, los que hemos analizado y trabajado en América Latina hemos visto una importante mejora en toda la región. Salvo algunas excepciones, la mayoría de países del entorno habían alcanzado una importante grado de desarrollo, no solo en lo económico sino también en lo político en en la solidez de sus instituciones.

Sin embargo, en el último año -y especialmente de unos meses para acá- estamos viendo con cierto temor como todas estas mejoras y crecimientos vuelven a tambalearse, haciendo peligrar el incuestionable futuro de toda la región. No en vano, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado las previsiones de crecimiento en la mayoría de países, especialmente en Brasil y México. Esto evidentemente lastra a la zona ya que estas dos economías son la base de las relaciones económicas del resto de países latinos.

BRASIL

Sigue sumido en un mar de incertidumbres desde que Bolsonaro llegó al poder; esto unido a grandes problemas en las cadenas de suministros en la minería -un sector clave en la región- han llevado a que sus previsiones de crecimiento se hayan revisado a la baja; que estarán en 2019 por debajo del 1% si los estímulos monetarios prometidos se cumplen en tiempo y forma.

MÉXICO

Tiene un grave problema de frenazo del consumo y la inversión privada. La situación comercial y arancelaria con Estados Unidos ha generado una situación de desconfianza y miedo grave. Quizás si los republicanos no repiten mandato en las próximas elecciones estadounidenses ayudaría a serenar la situación en el país y retomar la senda del crecimiento, así como las inercias positivas alcanzadas en años anteriores.

Pero no solo las dos grandes economías latinas están pasando serios problemas sino que gran parte de los países de la zona están en un momento complicado.


ECUADOR

Tras 30 años de transición pacífica, el caótico gobierno de Lenin Moreno se encuentra al borde del precipicio incapaz de controlar las  graves revueltas populares motivadas por el paquete de recortes necesarios para acceder a los fondos prometidos por el FMI.

ARGENTINA

El país que dirige Macri -a semanas de nuevas elecciones- vuelve a estar sumida en una profunda crisis económica. El probable cambio político tras los comicios posiblemente lleve al país a una línea más socialdemócrata y menos subordinada a Estados Unidos, que históricamente tampoco ha dado grandes resultados al país. El 'clan de los Fernández' no hace albergar grandes esperanzas para un país preso de su clase política, que se ve incapaz de superar el lastre de su historia.


URUGUAY

Votará el mismo 27 de octubre que su vecina Argentina, en ese gran domingo 'Rioplatense' también los uruguayos tendrán que elegir en unas reñidas elecciones; si siguen dando su apoyo el Frente Amplio -principal partido del país-, que a buen seguro vencerá en la primera vuelta. Gane quien gane habrá novedades en Montevideo.

BOLIVIA

Evo Morales también se presentaba a la reelección este pasado domingo, en un clima de tensiones y revueltas sociales y una evidente perdida de credibilidad. Santa Cruz, motor económico del país, lleva semanas sumida en multitud de protestas contra Morales y veremos una segunda vuelta en diciembre entre Morales y el expresidente Carlos Mesa que no estará exenta de polémicas y acusaciones de fraude electoral.

PERÚ

Desde la caída de Kuczynski tras el 'caso Odebrecht' y el encarcelamiento de Keyko Fujimori por corrupción, Perú está sumergido en un absoluto desgobierno encabezado por Martin Vizcarra, pero con un Congreso que lleva semanas cerrado y unas inminentes elecciones a la vista. El país andino llevaba años siendo una de las economías más fuertes de la región y aparentemente gozaba de una cierta solidez institucional incluso durante el mandado del populista Omala, pero lamentablemente esa inercia tan positiva se ha visto truncada por el 'tsunami' de corrupción provocado por el 'caso Odebrecht' llevándose por delante grandes avances estructurales e institucionales conseguidos durante los últimos 20 años. El corto plazo de Perú se presenta cuanto menos incierto.


VENEZUELA

Lamentablemente sigue sumida en una situación extrema a todos los niveles y con pocos visos de solución acorto plazo mientras Maduro siga en el poder y la comunidad internacional no se ponga de acuerdo en la manera de abordar el problema. Como siempre, los intereses enfrentados sobre el petróleo del país están en el fondo de la posible solución.

CHILE

Incluso Chile, que parecía el Estado más sólido y estable de la región, lleva varios días en estado de emergencia en las cuatro provincias mas importantes del país debido a los altercados provocados por subidas de algunas tasas del Gobierno de Sebastián Piñera.

Con este panorama tampoco esperanzador afronta América Latina este final de año. Parece que tras años de crecimiento y democracia los fantasmas del pasado asoman de nuevo.

Nuevo escenario

Por lo tanto, el futuro en la región presentará un nuevo escenario. El eje conservador con Chile, Colombia, Perú y Brasil tendrá que 'batallar' con un eje menos homogéneo conformado por Argentina, México, Uruguay y Bolivia. En resumen, quizás hoy América Latina es una región compleja y con más incertidumbre que nunca aunque también más parecida que nunca al resto del mundo.

Tendremos que seguir de cerca la evolución de la región en los próximos meses donde las elecciones en varios de estos países -así como lo que pase en los comicios estadounidenses- serán un punto de inflexión para que América Latina retome esa línea de protagonismo en el orden mundial que, sin duda, le corresponde.

Ignacio González Ochoa es socio director de AVD Consultores

Noticias relacionadas