Asamblea de Verds-Equo este sábado con Giuseppe Grezzi en primera fila. Foto: @VerdsEquo_VALÈNCIA. La asamblea de Verds-Equo celebrada este sábado y a la que acudieron en torno a un centenar de militantes evidenció la profunda fractura interna que se vive en la formación ecologista tras la destitución del ya ex secretario autonómico de Medio Ambiente Julià Álvaro, quien además ocupa el cargo de coportavoz en esta fuerza política integrada en Compromís.
Así, la cita se saldó con una propuesta de resolución que fue votada favor por algo más de 50 personas dirigida a respaldar el nombramiento de Fran Quesada -también afiliado-para continuar la gestión de Álvaro en el cargo dependiente de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente. Una iniciativa que no fue secundada por el propio Álvaro ni tampoco por varios de sus afines, que se salieron fuera de la asamblea para no participar en la votación.
Previamente, en el encuentro se habían producido numerosas intervenciones que, mayoritariamente, se agruparon en dos líneas: una, la de defender la continuidad de las políticas de Verds-Equo en el Consell a través de Fran Quesada incluyendo un agradecimiento a la tarea de Álvaro. Otra, la de los afines al ex secretario autonómico, más dirigida a plantear mayor batalla dentro de Compromís para reforzar a la formación ecologista frente a sus socios en la coalición.
En el primer sector destacaron intervenciones como la del concejal de València Giuseppe Grezzi o la del diputado Juan Ponce. Este último admitió haber mantenido contacto con Mónica Oltra respecto al cese de Álvaro y haber contribuido a buscar la alternativa que se concretó en la designación de Quesada.
Por otro lado, también tomó la palabra el propio Julià Álvaro, quien informó sobre su gestión y propuso abrir "un periodo de reflexión", por lo que se inclinó por no someter a votación ninguna resolución para "no consolidar la fractura".
No obstante, hacía ahí se dirigía el debate. Así, se puso sobre la mesa por parte de algunos miembros de la asamblea la propuesta de votar una resolución que iba en la línea de respaldar el nombramiento de Quesada incluyendo un agradecimiento y reconocimiento al trabajo de Álvaro. Una opción con la que el sector de este último no estuvo de acuerdo al considerar que de esa manera se validaba la destitución ejecutada. Al avanzar en esta cuestión, fue cuando el ex secretario autonómico y varios miembros del partido prefirieron salir de la asamblea para no participar en la votación, que fue aprobada y de la que salió el posterior comunicado.
Quizá no será mañana ni tampoco el mes que viene, pero la división exhibida este sábado en Verds-Equo ha acercado la posibilidad de que se termine produciendo en la formación ecologista una escisión. El escenario más obvio apuntaría a que Álvaro y los suyos pudieran acercarse a Podemos, dado que varios 'pesos pesados' de la formación morada han defendido su gestión como secretario autonómico y, además, poseen un acuerdo estatal con Equo, cuya cúpula también ha sintonizado con Álvaro durante esta crisis.
Ahora bien, no parece que este sea el ambiente que se respira en el entorno del coportavoz de la formación ecologista, desde donde se muestran reacios a renunciar a Compromís por, a su juicio, llevar a cabo las políticas verdes que marca el ideario de su partido. En este sentido, cabe recordar que Equo representa en España al Partido Verde Europeo, por lo que la alianza entre la coalición valencianista y los ecologistas en este ámbito también podría resentirse si se produce un portazo de Álvaro y los suyos. Un escenario complejo al que hay que sumar la propia crisis que a día de hoy atraviesa Equo en el ámbito nacional.
El propio Juantxo López Uralde, coportavoz y diputado de la formación nacional, también intervino este sábado en la asamblea valenciana en una línea que, según varios asistentes, sintonizaba con la defendida por Álvaro y los suyos, un hecho que refuerza la tesis de que todavía quedan varios capítulos por escribir sobre el rumbo de Verds-Equo en esta legislatura.
