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no solo se trata de documentar 

Un selfie, un poema o una captura de pantalla: así se construye el relato de una pandemia 

La plataforma PandeMIA-Futuro en construcción- pretende recoger el testimonio que diferentes artistas y activistas están lanzando por todo el mundo para darles continuidad en un futuro a través de exposiciones o materiales audiovisuales

16/04/2020 - 

CASTELLÓ. "Un virus microscópico puede cambiar absolutamente tu vida y por eso hay que dejar un recordatorio amable o áspero, es igual, que ayude a no olvidar y, si se puede, a no cometer los mismos errores; diferentes seguro pero no los mismos". Esta era una de las respuestas que daba el fotoperiodista Fernando Gimeno, a Castellón Plaza, hace apenas unas semanas para reflexionar sobre la importancia que supone documentar la situación tan excepcional que estamos viviendo a raíz de la crisis sanitaria. Que la OMS declarara el brote de coronavirus como una pandemia no solo ha traído consigo el confinamiento de la población en varios países, ha generado un reto global, a diferentes escalas y en todos los sectores. Una situación sin precedentes que ha llevado a muchos artistas, o incluso a la misma sociedad, ha originar multitud de creaciones que sirven como expresión pero también como válvula de escape. Hay quienes se hacen eco de lo que sienten a través de las redes sociales, otros desde sus balcones, pero las expresiones culturales sobre este cambio social e histórico están ahí. 

Es por eso que, partir de esta nueva realidad, nace el proyecto PandeMIA-Futuro en construcción-, una plataforma que pretende recoger testimonios internacionales en diferentes formatos- desde la fotografía, la ilustración, el vídeo, la música o el texto- para darles visibilidad a través de sus redes sociales, pero también, y lo que resulta más valioso, para darles continuidad en el futuro. ¿Cómo? A través de exposiciones, materiales audiovisuales, documentales o entrevistas que verán la luz en diferentes festivales europeos y latinoamericanos. El primero en arrancar -si así puede ser- será el PhotOn Festival de València en noviembre, pero también tendrá representación en Imaginaria, la mayor cita fotográfica de Castelló o en el Photoromania de Rumanía, el Budapest Photofestival de Hungría o en el Phometria de Grecia.

La red que sigue abierta para recibir material, ha captado en menos de una semana más de 100 propuestas de artistas y/o activistas de todo el mundo. Además, aunque ha sido impulsada por la Agencia Documental Vórtice Photo, el PhotOn Festival y la revista Clavoardiendo Magazine, se han sumado hasta la fecha diferentes entidades como el ExperimentalPhotoFestival de Barcelona, el Food desing fest de Córdoba, Luz el Norte de México, Femgrafia (plataforma de mujeres fotógrafas de Latinoamérica) y el Observatorio Cultural FOC que aglutina a gran parte de las citas nacionales. 

"Tenemos especial interés en que toda esa creatividad no se pierda en el limbo virtual. Buscamos centralizar la búsqueda, facilitar la futura documentación para particulares y entidades, así como proponer formas de divulgación, virtuales y presenciales, de toda esa cultura que surge del reto que supondrá reconstruir la sociedad cuando consigamos dominar la enfermedad. PandeMIA –Futuro en construcción– es un proyecto vivo, que se irá transformando para adaptarse y para conseguir sus objetivos en un panorama que cambia constantemente", señalan sus impulsores. 

Así, para conseguir este "relato globalizado" del que tanto hablan no importa pues el formato que se quiera emplear. "Puede ser una canción, un vídeo, el fragmento de un diario, un selfie, un poema, fotografías, capturas de pantallas o el audio que alguien ha enviado a un amigo". En definitiva, se buscan narraciones sin importar su diseño y forma, el idioma o su lugar de procedencia. Además, como no acabará tras el confinamiento, la plataforma seguirá abierta en paralelo a la constante mutación y construcción que viva la sociedad. "La evolución está siendo distinta en cada zona del mundo y nuestro proyecto busca reflejarlo. Es por eso, que planteamos este proyecto a largo plazo, permitiendo que evolucione y sume nuevas voces y colaboraciones". Es tiempo de coronavirus y, aunque no lo parezca desde la soledad de nuestro hogar, también de colectividad. 

Una iniciativa que llega con la parálisis del sector 

Por lo que respecta al contexto al que se enfrentarán estos mismos profesionales, a principios de semana la plataforma SOS Sector Gráfico publicaba un informe en el que se mostraban las respuestas que han dado más de mil autónomos del sector cultural a nivel nacional. En ellas, la mayoría de profesionales aseguraban que su media de ingresos en 2019 ha estado por debajo del SMI (es decir, de los 900 euros mensuales) y además calculan que las perdidas de marzo-abril-mayo irán de los 2.000 hasta los 8.000 euros. "Son datos muy crudos, difíciles de digerir y muestran que en realidad el sector ya vivía sumido en la precariedad antes de la llegada del virus, y ahora, sin ayudas específicas, el futuro para los profesionales y creadores es totalmente incierto", subrayan en el informe. Lo será porque, como pronto, más de la mitad de los encuestados afirma haber dejado de recibir los encargos propios de esta época de año y casi el 50% afirma que no va a recibirlos en los próximos meses. Así, al aplazamiento de proyectos se le suman las numerosas cancelaciones o la desaparición directamente de pedidos. 

Por otro lado están las ayudas. Más del 82,5% de los profesionales exponen que no han podido acceder a ninguna de las ayudas propuestas por el Gobierno, "ya que los requisitos para recibirlas no se ajustan en casi ningún caso a su realidad", explican. Así, solo 165 de los participantes han solicitado finalmente alguna subvención o van a recibir algún tipo de ingreso de las instituciones. Es por esto que, 3 de 4 creadores gráficos preven que su nivel de ingresos este año irá por debajo del SIM, pero hasta un 62% cree que podrían quedar por debajo del umbral de la pobreza (8.871 euros anuales). Un alarmante pronóstico que esperan trasladar al Ministerio de Cultura, en la ronda de reuniones anunciadas, con propuestas que ayuden a mejorar su situación antes de que sea demasiado tarde. La medida más demandada, la aprobación de una Renta Básica y el aplazamiento o cancelación de gastos. Pero también se pide la implementación del Estatuto del Artista, un censo "real" de artistas y profesionales del sector y un órgano de gestión institucional especializado. Todo, propuestas que -como claman- "tiene que ver con la propia subsistencia". 

Foto: Ximena Medina

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