Dos emprendedores valencianos quieren conseguir, por primera vez en España, un modelo de cocina comprometida con el medio ambiente que aproveche los residuos orgánicos que se acumulan en los restaurantes
VALÈNCIA. Dos profesionales del sector gastronómico de la Comunitat Valenciana han creado el primer modelo de cocina circular en el que se reorganiza la disposición de las cocinas para reutilizar los residuos orgánicos de los restaurantes. Los cocineros separan la fracción orgánica de sus desechos, la trituran y la compostan, obteniendo un compostaje doméstico que sirve para fertilizar los huertos agroecológicos locales, de donde proceden los alimentos con los que preparan sus platos. Para conseguir desarrollar este proyecto de cocina sostenible y responsable con el medio ambiente, los dos emprendedores, Ana Pericàs y Pep Solà, arrancan hoy una campaña de crowdfunding bajo el nombre “Del campo a la mesa y de la mesa al campo”, que estará activa 39 días en www.lateuaterra.com.
“El nuevo modelo de cocina circular se fundamenta en dos aspectos claves: el primero, que los alimentos, especialmente la fruta, la verdura y las hortalizas, procedan de huertos locales y, el segundo, la necesidad de reorganizar la cocina para habilitar un espacio en el que se pueda ‘cerrar el círculo’”, explica Ana Pericàs, una de las fundadoras del proyecto. Es en este espacio en el que se separa la fracción orgánica de los residuos generados y empieza el proceso de compostaje. Una vez terminado, se traslada al campo en forma de fertilizante para los alimentos que se consumen en el restaurante. “Es un modelo fácil y práctico e involucra a los restaurantes en la lucha contra el cambio climático. Esperemos que las cocinas de España se den cuenta del problema y trasladen esta iniciativa a sus fogones”, ha afirmado Pep Solà, otro de los promotores del proyecto.
Hace tres años, Ana y Pep se comprometieron a crear una cocina única, que contara con productos agroecológicos que les proporcionaran proveedores locales y en la que se reciclara, íntegramente, el vidrio, el cartón y el plástico. “Nuestro proyecto nació en Gandia (Valencia), con una apuesta clara por la cocina de proximidad y ecológica. En estos años de trayectoria nos hemos dado cuenta de que el sector hostelero genera un gran volumen de residuos que pueden tener otra vida útil gracias al reciclaje, pero también gracias al compostaje de los residuos”, asegura Ana Pericàs, promotora del proyecto.
“Del campo a la mesa y de la mesa al campo” pretende dar solución a esta problemática y ofrecer una alternativa en un momento en el que se está debatiendo en España cómo tratar los residuos y reducir los gases de efecto invernadero a través del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, plan que también contempla el respaldo a estas propuestas de compostaje comunitario y doméstico. “Es el momento idóneo para hacerlo puesto que nos hemos trasladado en un local que nos permite romper con el modelo de cocina tradicional y reorganizarla para obtener fertilizante para nuestras frutas y verduras”, comenta Pep Solà.
Ana y Pep disponen de 39 días para conseguir 4.000 euros, la financiación fijada para su proyecto con la podrán adquirir una trituradora y una compostadora. Durante este tiempo, la iniciativa estará activa en lateuaterra.com, la primera plataforma valenciana de micromecenazgo especializada y dedicada a proyectos que cuiden, respeten y mejoren el medioambiente en la Comunidad Valenciana.
Lateuaterra.com sigue la sistemática de las plataformas de crowdfunding tradicionales de donativos y recompensas. Los promotores de los distintos proyectos envían sus ideas con una descripción y un presupuesto para llevarla a cabo. Un comité técnico valora que el proyecto sea realmente beneficioso para el medio ambiente, cumpla la normativa y no produzca huella de carbono. El promotor tiene 39 días para dar a conocer su propuesta y alcanzar el objetivo de financiación fijado para desarrollarla. Durante este tiempo, cualquier persona podrá aportar una cuantía al proyecto, por la que recibe una pequeña recompensa. La suma de las aportaciones individuales hace posible que las iniciativas salgan adelante.