BRUSELAS. El pleno del Parlamento Europeo ha debatido la liberación de las patentes, aplazando la votación hasta su próximo pleno de junio, antes de que se reúna el Consejo Europeo. Una división profundamente marcada por la ideología podría sumar esta vez en el bloque de la izquierda la mayoría favorable para que se suspendan los derechos de propiedad intelectual sobre la vacuna de la covid-19. El objeto es acelerar el proceso de aceleraciones todo el mundo, especialmente, netos países menos desarrollados que no tienen capacidad económica para su compra.
El debate sobre la liberación de las patentes sigue abierto en al Unión Europea, después de que el Comité de las Regiones aprobara una propuesta de resolución favorable, a iniciativa del presidente valenciano Ximo Puig, y de que el Consejo Europeo lo incluyera en la agenda de la última cumbre en Oporto (Portugal).
El disparo de salida lo dio la Administración estadounidense, al anunciar a principios de mayo que apoyaba la suspensión de los derechos de propiedad intelectual de las vacunas y productos médicos contra la Covid-19. La propuesta fue presentada en octubre por la India y Sudáfrica ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y alrededor de 60 países la han apoyado.
La retirada de los derechos de propiedad intelectual tiene como objetivo mejorar el acceso global a vacunas asequibles y a otros productos médicos. Muchos de los eurodiputados destacaron la importancia de que la UE actúe como un líder a nivel global. “Es cierto que a lo largo de los años el modelo actual nos ha ayudado a lograr avances económicos y de salud. Sin embargo, con más de tres millones de personas ya muertas por la pandemia, ahora necesitamos soluciones extraordinarias”, dijo la eurodiputada socialista española Iratxe García Pérez.
El eurodiputado belga Philippe Lamberts, de Los Verdes/ALE, explicó que actualmente, cientos de millones de personas todavía carecen de acceso a las vacunas, las cuales podrían salvar sus vidas, "porque no han nacido en el lugar adecuado". Y añadió que “Europa debe considerar las vacunas como un bien común mundial, donde la cantidad y los precios no pueden quedar en manos de tres o cuatro grandes empresas farmacéuticas", defendió.
Más expeditiva fue la eurodiputada francesa Manon Aubry. “¿Cómo hemos llegado a esto? Hoy, una vez más, estamos debatiendo la renuncia a las patentes de vacunas. Esto debería haber estado claro desde el principio ”, afirmó desde el grupo La Izquierdan (The Left).
Otros oradores en el debate sostuvieron que la exención de patentes no implicará resultados más rápidos a nivel mundial y propusieron rutas alternativas para ayudar a los países en dificultades.
La eurodiputada holandesa Esther de Langue, del Partido Popular Europeo, destacó que la UE ha exportado casi la misma cantidad de vacunas que se ha quedado para su propio uso. "Necesitamos que se levanten las barreras a la exportación de materiales y vacunas, especialmente en países como Reino Unido y EEUU. La UE debería ayudar en particular a África a producir vacunas por sí misma. El conocimiento necesario para producir vacunas debe transferirse y compartirse ”, recalcó.
El eurodiputado rumano Dacian Ciolos, de Renew Europe, dijo que la propuesta de Estados Unidos de suspender las patentes de vacunas no aborda los problemas reales. “Biden no presenta respuestas oportunas, renunciar a las patentes es un procedimiento largo y complejo. Lo que realmente tenemos que hacer es enviar ayuda a las personas pobres ahora", afirmó. Cioloş hizo hincapié en la necesidad de que Estados Unidos apoye la iniciativa COVAX que tiene como objetivo faciltar el acceso a pruebas, terapias y vacunas a los países de ingresos bajos y medios.
El eurodiputado austriaco Roman Haider, del grupo Identidad y Democracia, mostró sus dudas sobre que los países en desarrollo pudieran producir vacunas a un ritmo más rápido que los países occidentales, China y Rusia. “Así que realmente no estamos ganando tiempo ni dosis adicionales de vacunas renunciando a los derechos de propiedad intelectual”, dijo, calificando la propuesta como “un ataque contra la propiedad, en este caso contra los derechos de propiedad intelectual”.
"Suspender las patentes es una buena idea equivocada", sostuvo el eurodiputado conservador belga Geert Bourgeois. ”Nadie ha podido demostrar que la susensión de las patentes conducirá a una aceleración y aumento de las vacunas. La producción de vacunas es muy compleja, se necesitan años para que el control de la producción y calidad se establezca. La verdadera solución radica en lograr un aumento drástico en la producción aquí y parece que lo estamos logrando", explicó.
En nombre de la Presidencia portuguesa del Consejo, el ministro de Estado y de Asuntos Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva. dijo que la UE está dispuesta a discutir propuestas concretas sobre los derechos de propiedad intelectual de las vacunas. Sin embargo, señaló que el marco internacional actual ya es flexible y prevé licencias obligatorias que pueden permitir las exportaciones a países que carecen de capacidad de fabricación.
"Las responsabilidades de Europa no terminan en nuestras fronteras", recalcó el vicepresidente de la Comisión Valdis Dombrovskis, responsable de Comercio. "Siempre hemos sido conscientes de la necesidad de solidaridad mundial y hemos demostrado nuestra solidaridad con acciones significativas porque nadie está seguro hasta que todos estén a salvo". Incrementar la producción y compartir vacunas de forma más amplia, rápida y a un costo asequible es la forma más eficaz de luchar contra la pandemia en todo el mundo en este momento crítico", agregó.