VALÈNCIA. El nieto de uno de los fundadores de Lois, Antonio Tormo, ha impulsado la marca de complementos masculinos Belfry. Marroquinería artesanal, producción sostenible y València como punto de referencia en colores, detalles y diseños. Entre ellas, su colección Vela Latina 2017, inspirada en La Albufera valenciana.
"El hombre y sus accesorios tienen una relación especial no sólo porque los usan a diario sino porque dicen mucho de su estilo, de su carácter y de su forma de ver la vida", señala Tormo. Partiendo de esta idea, en el año 2015 creó una marca de accesorios de cuero para caballero.
"Todo vino porque mi abuelo es Joaquín, el fundador de Lois, la marca de vaqueros", explica Tormo. A esta herencia se unió otra ya que parte de su familia también se dedicó a la fabricación de campanas en la pequeña localidad de Adzaneta de Albaida.
"La moda es algo que siempre he tenido en casa", reconoce. Después de estudiar Diseño Industrial hizo un master en Diseño Gráfico y en Marketing, y con todo lo aprendido desarrollo la marca.
"Detectamos una necesidad. Vemos que las marcas de moda hacen de complementos, pero son algo secundario", señala. "Nosotros nos centramos solo en la marroquinería y en España tenemos las mejores fábricas". Tormo explica que Belfry se concibió como una apuesta por el concepto slow fashion y on demand: producción bajo pedido que reduce la merma.
Actualmente, donde más triunfan es el mercado internacional, sobre todo en el mercado inglés y francés donde se vende en algunas tiendas e incluso han realizado ventas en Australia. Tiene claro que actualmente se valora poco la marca España. "No somos consciente de lo que tenemos aquí a pesar de que producen desde Louis Vuitton a Prada", reconoce.
La imagen de la marca Belfry es un campanario que recuerda al Miguelete, uno de los emblemas arquitectónicos de València, y cada uno de los productos de Belfry incluye un detalle naranja.
También la naranja tiene importancia en el packaging de la marca: todos los productos Belfry vienen con una tarjeta con la firma del artesano y la fecha de producción e incluyen un folleto de garantía que huele a naranja.