BARCELONA. (EP) Un gen de riesgo para el Alzheimer podría agravar los efectos de la contaminación atmosférica en el neurodesarrollo infantil, según un estudio del Institut de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) hecho público este jueves.
El trabajo, que publica 'Environmental Health Perspectives', apunta al hecho de que niñas y niños portadores de la variante e4 del gen APOE serían más vulnerables a los efectos de los contaminantes del aire sobre el cerebro.
El trabajo constata que cada vez existen más evidencias sobre los efectos adversos de la contaminación atmosférica en el desarrollo cognitivo y conductual de niños y niñas, si bien se desconocen los mecanismos por los que esto sucede.
Estudios anteriores realizados en el marco del proyecto Breathe habían relacionado la exposición infantil a la contaminación atmosférica con menor desarrollo cognitivo, mayores problemas de conducta, e incluso con diferencias estructurales en el cerebro.
En esta ocasión, tras analizar datos de más de 1.600 escolares de 39 centros de Barcelona, el equipo científico observó que la asociación entre exposición a contaminantes procedentes del tráfico y los efectos adversos en el neurodesarrollo fue más acusada en aquellos casos en que se detectó la presencia del alelo e4 del gen APOE.
Los portadores de esta variante genética mostraron índices de problemas conductuales más elevados, una evolución más lenta en el desarrollo de la capacidad de atención y un menor volumen en uno de los componentes que integran la anatomía del cerebro.
"Estos resultados nos hacen pensar que los niños y niñas portadores de este alelo podrían ser más vulnerables a los efectos de la contaminación del aire sobre aspectos del neurodesarrollo importantes", ha explica la investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio, Sílvia Alemany.
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