Una mirada artística sobre la mujer en la agricultura valenciana

VALENCIA. Una iniciativa privada benéfica a favor de la Asociación Nacional de lucha contra el Cáncer destina anualmente alrededor de 4000 euros en premios de fotografía para adquirir obras que después se subastan en recaudo de dicha asociación, pasando por un prestigioso jurado, además de motivar a que artistas de todo el mundo, con cualquier nivel de estudios y edad, es decir, sin límite alguno, aporte su visión sobre algún aspecto vinculado al ser mujer hoy en día. Se trata del Concurso Internacional de Fotografía Helie Memorial organizado por el filántropo Manuel Salguero afincado en Villena, Alicante, donde la familia de su esposa Helie Salas junto con la Agrupación Fotográfica de Villena le rinden tributo a ella, que falleció en 2011, realizando esta loable actividad que mantiene viva su memoria concienciando sobre la lucha contra el cáncer y la valentía de las mujeres que lo combaten.

Esta es la sexta edición del concurso, anteriormente se han abordado temas como "La mujer viajera", "la mujer y el mar", "la mujer en el arte", "la mujer en la ciudad" y "la mujer en la naturaleza". ¿Quién fue Helie y qué lleva a sus familiares a emprender esta aventura? Nace en Argelia el 16 de agosto de 1953, hija de españoles exiliados, padre mallorquín y madre alicantina. En 1955, presionados por la guerra, la familia emigra a Venezuela, fijando su residencia en la ciudad de Barquisimeto, donde Helie lleva a cabo sus estudios primarios y secundarios, pero en 1971 su padres la animan a que realice sus estudios superiores en España, matriculándola en la Universitat de València. Es en esa vida universitaria, en la que cursa estudios de Farmacia y se diploma en Información y Turismo, donde conoce a Manuel Salguero, con quien se casa en agosto de 1975 y tienen dos hijos, actualmente, junto a Salguero, implicados en el concurso en memoria de su madre.

La actividad fotográfica ocupó una parte importante de su última década de vida, y la Agrupación Fotográfica de Villena fue tanto el marco docente en su proceso continuo de aprendizaje e investigación como el elemento potenciador de la manifestación pública de su obra. En noviembre de 2001 realiza su primer curso de iniciación a la fotografía analógica, continuando en el 2002 con un curso de perfeccionamiento. Muy pronto lo que comienza como un mero entretenimiento va a transformarse en una pasión intensa y se pasa a lo digital. "De tímida e insegura aprendiz rápidamente forma parte activa de la asociación, incorporándose a su junta directiva, aportando ideas y participando intensamente en la programación y realización de sus actividades y cursos con carácter solidario, optimismo, entusiasmo inagotable, contagiosa alegría y delicadeza formal en todas las situaciones son las armas con las que es respetada y querida por todos sus colegas", explica la familia.

La obra fotográfica de Helie Salas, con un marcado estilo propio de encuadre y color, destaca por el acusado cariño hacia aquello que capta con su objetivo, punto de mira que es elegido tras un proceso de empatía que surge entre ella y el paisaje natural o urbano, las arquitecturas y sus elementos, los animales, y todas las tipologías humanas y culturales, en especial la situación de la mujer en su medio social, así se identificaba ella, así permanecen sus obras conservadas con gran afecto. Las numerosas fotografías que ha dejado como legado traducen un alegre canto a la naturaleza, al ser humano y a la vida. Salas falleció el 4 de febrero de 2011, tras meses de rebeldía y pertinaz lucha contra un fatal cáncer. A continuación, pensando en que su labor no caiga en el olvido, surgió la iniciativa del concuso, que concentra una alta participación y dinamiza el entorno cultural de Villena. 

El concurso ha ido creciendo y es reconocido por la Federación Internacional de Fotografía (FIAP), la Confederación Española de Fotografía (CEF) y la Federación Levantina de Fotografía (FLF). Este año, para la presente convocatoria, el tema o idea rectora es "La mujer y la agricultura" de manera tal que todas las propuestas han de versar sobre las múltiples relaciones entre las mujeres y el mundo de la a agricultura, presentando hasta cuatro propuestas diferentes un mismo participante. Es decir, cada artista podrá enviar varias fotografías con técnica libre pero que deberán ser inéditas, copia única (no seriada) y que no hayan sido premiadas en otros concursos. Esos son los únicos requisitos aunque también hay un acotamiento en cuanto a tamaño, pues "las obras irán obligatoriamente montadas en un passepartout de tamaño 40x50 cm, preferiblemente de color blanco o negro. No se admitirán presentaciones en cartulina delgada o cartón pluma", según detallan las bases en la página del concurso. 

El fotógrafo y positivador Juan Manuel Castro Prieto, ganador del Premio Nacional de Fotografía 2015, presidirá el jurado de la VI edición del Concurso Internacional de Fotografía Helie Memorial. Los otros miembros del comité son Cristina Otero Pascual, artista reconocida por sus autorretratos, y el fotógrafo valenciano Santos Moreno Villar. En anteriores ediciones, la elección de los ganadores ha estado en manos de otros destacados profesionales como Chema Madoz,Ouka Leele, Gervasio Sánchez, Isabel Muñoz y Cristina de Middel. El plazo de recepción de obras se abrió el 1 de enero y se cerrará el 20 de febrero. Se establecen tres premios de 2000, 1000 y 500 euros respectivamente, así como un reconocimiento específico para el Mejor Participante Extranjero y otro al Mejor Participante Local (ambos dotados con 500 euros). Asimismo se repartirá un pin azul al mejor participante del concurso; seis menciones de la Federación Internacional de fotografía artística (FIAP); una medalla dorada de la Confederación Nacional de Fotografía (CEF) al mejor concursante nacional, y una medalla plateada de la Federación Levantina de Fotografía (FLF) al mejor concursante de la Comunitat Valenciana. El fallo del jurado tendrá lugar el 4 de marzo en un acto público que podrá seguirse en directo por streaming desde cualquier ordenador con acceso a internet.

Las mujeres dedicadas a la agricultura cumplen importantes funciones porque contribuyen a la gestión de los recursos naturales y la biodiversidad. En las zonas rurales es más común encontrar un vínculo latente entre mujer y agricultura pero, rompiendo con los estereotipos de género que llevan a pensar que el campo y los cultivos son "cosa de hombres", basta con investigar un poco para averiguar que la labor de las mujeres, tanto en zonas rurales como cada vez más en huertos urbanos, es tan activa, eficiente y cerca a la del hombre, difuminando las fronteras entre la dicotomía masculino-femenino. Así que tenemos un tema candente muy interesante en el que adentrarnos para dilucidar el estado de la cuestión y casi un mes por delante para terminar de preparar las propuestas, todas las personas interesadas en participar en el concurso pueden hacerlo aportando su perspectiva. Resulta inspirador el hecho de que habitualmente se presente obra de artistas de países muy diversos ya que eso nos lleva a apreciar los distintos modos en que se viven esos vínculos entre mujer y agricultura, a ampliar miras y percibir problemáticas como por ejemplo si existe todavía una cierta discriminación en dicho campo, dónde y de qué modo.