VALÈNCIA (EP). Un juzgado de València ha abierto diligencias de investigación tras la querella presentada por una empresa valenciana contra Bankia por, entre otros motivos, ceder sus préstamos hipotecarios y líneas de créditos a una sociedad offshore domiciliada en Irlanda y causarle un perjuicio que cifra en unos seis millones de euros. La querellante se encuentra en concurso de acreedores.
Así consta en la resolución, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que el juez admite la querella interpuesta por la mercantil valenciana, representada por Navarro Larriba Abogados, contra Bankia, un apoderado y directivo del banco, BFA Tenedora de Acción SAU, Krratus Inversiones Designaterd Activity Company -sociedad offshore- y Hipoges Ibercia S.L.
La querella recoge la posible comisión de los delitos de falsedad en documento mercantil; de insolvencia punible; de falsedad contable; un delito continuado de apropiación indebida; y otro de administración desleal.
Los hechos se circunscriben a los años 2008 a 2011. La querellante registró una serie continua de resultados negativos que persistió en todos los ejercicios hasta febrero de 2015, lo que conllevó que se declarase en concurso de acreedores. A partir de 2009, Bankia le comenzó a otorgar anticipos para operaciones extranjeras, pese a su tesorería negativa; y en 2010 y 2011 actuó como intermediadora para la concesión de créditos ICO.
Sobre estos créditos, en la querella se apunta que el ICO exige como requisito mínimo a los clientes para acceder a la financiación el estar al corriente de sus obligaciones tributarias con la Seguridad Social, condición que no cumplía la sociedad valenciana a fecha de 2011. Además, el importe de estos créditos, según se alega, fue realmente para cubrir posiciones deudoras de otras empresas del grupo en Bankia.
Así mismo, durante 2011, Bankia le aprobó un préstamo con garantía hipotecaria sobre fincas de su propiedad y cuyo importe "fue destinado mediante diferentes negocios jurídicos a la cancelación de otros créditos y deudas" vencidas que la querellante tenía pendientes de pago con Bankia. Así, "las cantidades de este préstamo revirtieron de nuevo a Bankia, única beneficiara de los negocios en claro perjuicio de acreedores y a título gratuito", apostilla.
Junto a estas operaciones, Kratus Inversiones Designated Activity Company, empresa con domicilio en Irlanda y de la que Bankia es apoderada desde septiembre de 2016, pasó a ser titular de la deuda senior de la mercantil valenciana tras una operación de cesión "que reviste un carácter fraudulento", se denuncia.
"La cesión de préstamos hipotecarios y líneas de crédito por parte de Bankia S.A./BFA Tenedora de Acción SAU a Kratus Inversiones Designated Activity Company puede calificarse como una operación de riesgo o altamente especulativa". Esto es --añade el letrado-- "una operación compleja, propia de personas avezadas en los mercados financieros, mediante la que no se trataba únicamente de comprar los créditos de manera efectiva, sino de conducir a la despatrimonialización de las empresas del deudor beneficiándose únicamente a la sociedad cesionaria".
Por tanto, se indica en la querella, se trata de una operación de derivados financieros "altamente especulativa, que era conocida y comprendida por las sociedades cedente y cesionaria, así como por las personas físicas integrantes de ambas sociedades que realizaron la operación".
Existe un "perjuicio" para el querellante "derivado de las condiciones inasumibles que han interpuesto los nuevos acreedores". Y todo ello "con la finalidad de garantizar el cobro de la deuda y la aceptación de los nuevos requisitos de financiación", apostillan. "Kratus ha ejecutado las garantías otorgadas, agravando así la quiebra del querellante", se asevera.
En resumen, según se denuncia, los querellados han sido beneficiados con operaciones "fraudulentas", quienes, mediante "artilugios financieros y prohibidos, han conseguido, ante la desesperación de mi mandante -el querellante- y las necesidades económicas de sus empresas, que éste se va a la ruina y pierda todo su patrimonio personal y económico".
Así, -agrega el mismo escrito- Bankia se ha enriquecido ante una situación financiera de absoluta "insolvencia" de la empresa valenciana: "Ha conseguido recibir una porción del importe neto de la cifra de negocios que llegó al 30% en 2011, casi al 50% en 2012 y más del 50% en 2013, aplicando intereses de más del 25%, hipotecas de máximo e inclusión de facturas ya pagadas en líneas de descuento", entre otros.