VALÈNCIA. La falta de acuerdo ha convertido a la cumbre del Consejo Europeo en uno de los más breves que se conocen. Las previsiones eran de que terminara tarde con la intención de que se llegara a confluir en una arquitectura presupuestaria para hacer frente a la crisis post pandemia. No obstante, las “divergencias” planteadas por los Estados miembros han puesto de manifiestos la dificultad para llegar a un consenso en encarar un plan conjunto de “inversiones y reformas”, que es la clave señaladas por la presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen.
Charles Michel, presentó ante los Presidentes de gobierno y Jefes de Estado de la Unión Europea una “negotiating box” basada en la propuesta de la Comisión Europea, cuyo contenido será discutido en negociaciones previas al próximo Consejo de julio. La propuesta presentada por la Comisión Europea, Next Generation EU, incluye un paquete dotado con 750.000 millones de euros, de los que 500.000 millones se destinarán a transferencias y 250.000 millones a créditos.
En una rueda de prensa posterior, el Presidente del consejo, Charles Michael, y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, coincidieron en que la solución definitiva no podía demorarse y que urgía que en el Consejo de julio se llegara a un acuerdo para someterlo a los parlamentos nacionales de los Estados miembros. Las últimas palabras de von der Leyen reprodujeron la advertencia que hacia la presidenta del Banco Central europeo, chisten Lagarde, a la cumbre de presidentes: “La vulnerabilidad de la economía ha sido expuesta a un shock que se traducirá en un alto nivel de desempleo como ocurrió en la crisis anterior”.
Previamente, Charles Michael explicó que las próximas semanas iban a ser decisivas para llegar al Consejo de julio con un consenso cerrado entre todos los Estados para no demorar las ayudas que urgen, como también alertó el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli antes de la reunión. La prisa en tomar una decisión estriba en que, posteriormente, serán los 27 Parlamentos nacionales de los Estados miembros los que dan ratificar el Plan de Recuperación.
En especial, han sido los países nórdicos los que han exigido que se delimite previamente la cifra del Plan, que en principio es de 1.850.000 millones de euros incluyendo el Marco Financiero Plurianual para los próximos siete años. Holanda encabeza el grupo junto a Dinamarca. Suecia y Austria para exigir conocer no sólo las cantidades que irán a crédito y las subvencionadas por todos, además de las condiciones de reestructuración y reformas nacionales para los países beneficiarios.
La presidenta von der Leyen ha sido clara al reconocer que hace falta consenso para enfrentar esta “crisis histórica”, con un consenso “a todos los niveles”. Pero también ha avisado de que “estamos al principio de la crisis, nopal final, y necesitamos actuar de forma rápida”. En concreto, se refirió a la “debilidad del mercado único”, que nos afecta a todos. Por ello, dio la clave para llegar a un acuerdo, que son las “inversiones ligadas a reformas”.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que no compareció en rueda ese prensa, emitió un comunicado en el que respalda que el Fondo de Recuperación esté ligado al MFP 2021- 2027, tal como propone la Comisión Europea, y que se centre en los sectores y áreas geográficas más perjudicados por la pandemia de COVID-19.
El presidente del Gobierno ha pedido que el acuerdo esté en vigor el 1 de enero de 2021 porque, “cuanto más tiempo perdamos, más profunda será la recesión”. Asimismo, ha apuntado que el paquete de medidas “presenta una oportunidad para transformar y reformar las economías europeas, acelerando su digitalización y reforzando la Green economy”. La propuesta pretende sentar las bases para una economía europea más resiliente. Es la primera vez que los 27 jefes de Estado y de Gobierno debaten los detalles de fondo de la propuesta de la Comisión. Sánchez ha pedido a los países: “Superar nuestras diferencias y tratar de encontrar un terreno común” y ha adiado que “está en juego el futuro del proyecto europeo”.